GUAIRÁ
Lejos de que reine la normalidad en el cuarto departamento sigue la confusión por la existencia de dos gobernadores de Guairá, Rodolfo Friedmann, electo en las generales del 2013, y el concejal Óscar Chávez, señalado recientemente por el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) como el actual gobernador.
Ambos pertenecen a la ANR. El primero ahora militante de Colorado Añetete, y el segundo perteneciente a Honor Colorado.
Friedmann cumple normalmente sus funciones desde la sede gubernativa, luego de que el TSJE respondiera la nota de pedido de aclaratoria del Ministerio de Hacienda, señalando que el gobernador del Guairá es Chávez.
Friedmann se ratificó ayer en que la crisis de su departamento tiene su origen en la explotación ilegal del oro en la localidad de Paso Yobái.
Disparatada. “Todo sigue exactamente igual, a pesar de la disparatada que dijo el presidente Horacio Cartes cuando habló mal de mi administración y alabó a Óscar Chávez, quien es el operador principal de la explotación ilegal de oro en Paso Yobái”, expresó Friedmann.
Por otro lado, dijo que en principio iba a renunciar en octubre por su candidatura al Senado, pero indicó que “ante el inminente avasallamiento de las instituciones, renunciar en este momento sería una gran irresponsabilidad”. Anunció que se mantendrá en el cargo hasta los últimos días de su mandato. Recordó que la ley le da tiempo hasta 90 días antes de las elecciones generales. “El 22 de enero de 2018 es la fecha tope (para renunciar)”, mencionó.
Gobernación paralela. Por otro lado, Chávez hace oficina a solo 200 metros de la sede departamental, desde setiembre pasado.
Chávez había dicho que para organizar la parte administrativa de la Gobernación solicitaría recursos, los cuales consiguió rápidamente el viernes tras hablar con la ministra de Hacienda.