EFE. Los símbolos, que el pasado jueves visitaron la favela de Rocinha, la mayor de la ciudad, fueron llevados hoy en hombros por fieles por las playas de Ipanema y Copacabana y la llamada Orla de Leblón.
La procesión que se formó desafió el calor de los 32 grados de temperatura, en un soleado domingo que vivió Río de Janeiro.
Muchas de las personas que estaban en la playa se acercaron a la procesión para tocar los símbolos de la JMJ.
El papa Francisco, que mañana llegará a Brasil, presidirá diversos actos de la JMJ, entre ellos un vía crucis en la playa de Copacabana y la misa de clausura, que tendrá lugar el domingo 28.
Hoy las parroquias, colegios católicos e incluso domicilios privados de la ciudad recibieron a centenas de miles de peregrinos, muchos de los cuales participaron la semana pasada en actividades benéficas por todo Brasil.
Las autoridades esperan que cerca de dos millones de personas acudan a los actos de la JMJ.