Pintado en abril de 1932, hace casi exactamente 90 años, Femme nue couchée (Mujer desnuda acostada) será ofrecido el 17 de mayo, cuando se convertirá en uno de los cuadros más valiosos en una subasta de todos los inspirados en Marie-Thérèse.
“Femme nue couchée es una obra revolucionaria y extraordinariamente sensual que fue propiedad de los herederos de Picasso durante décadas, antes de ser comprado directamente a la familia”, apuntó en un comunicado la directora mundial del Departamento de Arte Moderno e impresionista de la casa de subastas, Helena Newman.
El cuadro se desmarca del resto de los retratos de esta musa de Picasso por su composición, radicalmente distinta, en la que la imagen de Marie Thérèse dista mucho de la figura humana, asemejándose más a una extraña criatura marina.
La alusión al mar es significativa puesto que ella era una buena nadadora, una dote atlética que inspiró al pintor español en numerosas ocasiones.
El año en el que fue pintado el cuadro, 1932, está considerado como uno de los más prolíficos de Picasso, hasta el punto que las obras que pintó ese año fueron objeto en 2018 de la exposición “Paris 1932", en el Tate Modern de Londres.
“Hubo muchos años notables en la larga y dramática carrera de Pablo Picasso, pero 1932 destaca por ser particularmente crucial”, explicó por su parte el director del Departamento de Arte Moderno de Sotheby’s en América, Julian Dawes, que apuntó que se trata del año en el que produjo algunas de sus icónicas imágenes de Marie Thérèse.