El cuerpo humano muestra señales cuando el organismo no funciona bien, debido a una mala alimentación.
Por ello, el Ministerio de Salud recuerda cuáles son los cinco signos de alerta que deben llamar la atención si se consume menos frutas y verduras de las que necesita el organismo.
Defensas bajas: un sistema inmune debilitado es más propenso a infecciones o a padecer enfermedades respiratorias.
Asimismo, el bajo consumo de frutas y verduras incrementa el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y crónicas, como la obesidad, diabetes, hipertensión arterial y aumento del colesterol y triglicérido.
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La posibilidad de la aparición de cánceres de colon y estómago también aumenta cuando el consumo de frutas y verduras es insuficiente.
Sufrir de estreñimiento es la segunda señal que debe despertar la atención de las personas con una dieta desequilibrada o a base de alimentos ultra procesados.
Otros signos de alerta son los problemas en la piel, cabellos y uñas quebradizas.
El cuerpo, de acuerdo con Salud, necesita consumir a diario cinco porciones de frutas y verduras de colores diferentes. Se recomienda tres frutas y dos verduras o viceversa.
Al consumir las frutas y verduras de forma diaria, el cuerpo gana fibra, agua, vitaminas y minerales que el organismo necesita.
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Estos nutrientes, a su vez, “actúan como barrera protectora contras las infecciones y contribuyen a potenciar el sistema inmunológico contra las enfermedades”.
Asimismo, nos ayudan a enfrentar las enfermedades que más aparecen en invierno, como el resfrío, influenza y bronquitis.
Los beneficios según el color de las frutas y verduras
Las frutas y verduras rojas son antioxidantes y contienen ácido fólico, vitaminas del complejo B y altas cantidades de potasio. Previenen problemas cardíacos y algunos tipos de cánceres.
Las que son amarillas y naranjas poseen las vitaminas A, B y C, betacaroteno y aportan fibras y agua. Son las que más se recomiendan a personas con anemia, porque se obtiene una mejor absorción de calcio y hierro. Mejoran la salud de piel y la vista.
Mientras que las que son moradas tienen complejo B y ácido fólico. Favorecen a la salud del corazón y potencian el funcionamiento cerebral. Ayudan a reducir la inflamación y contribuyen a la salud digestiva y a mantener una piel sana.
Por último, las frutas y verduras verdes refuerzan el sistema inmunológico y previenen el envejecimiento.