06 jul. 2024

Cuando impera el burdo ladrido

¿Cómo se defenderá la tesis paraguaya de cara a la próxima revisión del Anexo C de Itaipú? ¿De qué manera se enfrentará el proceso de mejora en el sistema educativo? ¿Qué acciones concretas llevarán a un sistema de transporte público eficiente? ¿Bajo qué premisas se avanzará hacia una correcta integración regional que respete los intereses nacionales? ¿Seguirá Taiwán como aliado o la balanza se inclinará hacia el gigante asiático, en materia de relaciones exteriores?

Ninguno de estos parámetros, y muchos otros ítems sumamente prioritarios del devenir nacional, pueden ser dilucidados actualmente o puestos en la agenda pública y debatidos como corresponde, aprovechando el lapso preelectoral, con el fin de conocer las posturas y proyectos de los presidenciables y quienes aspiran a llegar al Congreso Nacional.

Como si nada, lo fundamental para generar más espacios de criterio y afianzamiento de las ideas, la confrontación democrática y el debate constructivo, se diluyen de manera atroz frente al atropello ilógico y a la carnicería con el fin de demostrar a la población qué facción político-partidaria es la que tiene la lengua más afilada y los improperios más rebuscados.

El ladrido reemplaza a cualquier intento de diálogo, frente al circo romano posmoderno de gente que sigue a la manada, aplaude o desdeña tal o cual pobre fundamento, lanza piedras a mansalva y se alimenta de medias verdades, para repetir como autómata algunas frases inconexas de los seudolíderes que ganan espacios masivos.

Esa secuencia de suma barbarie, encabezada por quienes representarán a la ciudadanía en los estamentos estatales, y que serán los responsables de las políticas públicas, llega a un punto en el que todos perdemos, al no saber aprovechar las oportunidades que brinda un marco al que llamamos democrático; pero que padece de incontables flagelos, desde la enorme dificultad para interpretar la realidad y conceptualizarla, hasta las acciones demagógicas de quienes tienen y quieren seguir ostentando el poder fáctico.

Ni siquiera los debates organizados pueden ser tomados como serios, ya que no se percibe mayoritariamente la construcción de civismo ni la dialéctica propia que deben envolver estos espacios, en los que la ciudadanía contemple y se entere de los proyectos –aunque sea los emblemáticos– de cada partido o movimiento, y lo que aspiran con el fin de ofrecer a la gente, a través del servicio civil y del mandato que se les da mediante la Constitución Nacional, acciones que ayuden, en definitiva, a erradicar la pobreza y a encaminar al país hacia su verdadero desarrollo.

Toda acción tiene su causa y su efecto. La causa por la que atravesamos una verdadera crisis de ideas, donde se impone más la ofensa y hasta la fuerza bruta, deviene de las décadas en las que la praxis se sostenía más en la mera imposición, el discurso único y el oscurantismo, sin que a la población se le brindara las posibilidades de mejorar sus condiciones de vida material e intelectual.

Criar un rebaño obediente y sumiso es siempre el parangón perseguido por las castas poderosas, con sus claros resultados vividos en el presente: indiferencia de los comunes ante los acontecimientos cotidianos y las horas álgidas, incertidumbre y temor, apatía y nula participación en el control y la crítica constructiva hacia las autoridades.

Y como siempre ocurre, el llanto y los reclamos llegarán tarde, cuando se evidencie la incapacidad de haber sabido elegir correctamente a quienes comandarán los destinos de la nación. Así, por un periodo más quedaremos de nuevo desconociendo qué beneficios para el país acarrearán los recursos de Itaipú, cómo mejorarán el sistema educativo y el transporte público, además de otros paradigmas tan poco discutidos, porque no somos capaces de generar pactos sociales sobre los temas trascendentes.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.