05 feb. 2025

Cuando la cárcel se convierte en universidad contra la delincuencia

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Agustín Acosta González, PPL

“Agradecemos la oportunidad que nos dan, que se fijen en nosotros, queremos estudiar, queremos aprender, este es el primer paso. Se pueden transformar vidas”, afirmó una de las treinta personas privadas de libertad (PPL) de la Penitenciaría Industrial La Esperanza (UPIE) que recibieron el pasado viernes un certificado de incentivo tras culminar su segundo año de la carrera de Derecho.

Sus estudios profesionales se realizan de manera virtual, con un convenio con la Unasur. Se trata de dos carreras actualmente (Derecho y Administración de Empresas), “pero estamos viendo la manera de ampliar, a medida que haya más estudiante”, expresó la coordinadora de la universidad, profesora Martha Franco.

Además de los treinta internos universitarios, también están aprovechando las becas completas diez agentes penitenciarios. “La idea es que el cupo vaya siendo ampliado. Se trata de becas completas y en caso de que las personas salgan en libertad, continúan su beca, pero sus estudios ya deben ser presenciales”, explicó la docente.

En la ocasión, Hugo Javier Cibils, estudiante de la carrera de Administración de Empresas, dio un mensaje dirigido a las autoridades de Justicia y al presidente Santiago Peña. Solicitó la transformación del régimen penitenciario, con el propósito de obtener mayores herramientas para la reinserción a la sociedad.

También exigieron una mayor presencia y acompañamiento del Poder Judicial, para poder estar al tanto de los trabajos, proyectos y el avance y cambio de cada PPL.

“No todo está perdido dentro del sistema penitenciario del Paraguay. Existen personas dentro del sistema penitenciario que hacen la excepción, en cuanto al principio humanista y hacen honor a lo que estipulan las leyes jurídicas en nuestra República”, afirmó el estudiante.

También resaltó la oportunidad de poder estudiar, pese a estar privado de libertad. “No se imaginan cuán importante es para nosotros, personas privadas de libertad, saber que tras ese muro existen personas interesadas en nosotros, y el cuerpo de talento humano de la Unasur ha demostrado con asistencia y con brindarnos esta posibilidad de formarnos, que realmente se interesa en nosotros”, expresó Javier Cibils.

“Todo ser humano se merece una segunda oportunidad”, remarcó.

Respecto al pedido de mayor presencia y seguimiento del Poder Judicial, Cibils señaló que “el verdadero Estado de derecho es aquel que garantiza los derechos fundamentales de las personas, pero la realidad es otra, la política criminal del Estado es una deuda histórica para la sociedad”.

Sobre el punto, las PPL universitarias indican que el Poder Judicial no hace un acompañamiento de campo sobre los cambios que existen en las personas privadas de libertad, por eso, en la mayoría de los casos, sus resoluciones judiciales no reflejan la transformación que viene teniendo de cada persona.

Por último, una de las PPL expresó durante el acto: “No estamos perdidos nosotros. Nos trataron de locos cuando iniciamos esta travesía y luego de mucho trabajo, sudor y lágrimas, se logró conseguir dos aulas equipadas. Nunca debemos olvidar cómo comenzamos, porque es la única forma de crecer...”.

Tanto el director del UPIE, Teófilo Báez, como la directora de Reinserción, Rosalía González, agradecieron el compromiso de los universitarios y del convenio con la universidad, además de incentivar a los alumnos a continuar con sus estudios y de que el próximo año haya más estudiantes.

Opiniones Sin educación no se resuelve la criminalidad “Yo llevo muchos años privado de libertad, llevo 17 años privado de libertad. Para mí, estar hoy día haciendo una carrera universitaria es un logro muy importante y debería de ser para todo el sistema penitenciario, ¿verdad?, que nos pueda brindar la posibilidad de estar estudiando en contexto de encierro”. En ese sentido, pidió a las autoridades y a la ciudadanía que colaboren e impulsen estos tipos de programas en los centros penitenciarios como única manera de cortar el régimen actual que existe en el país sobre criminalidad. “Si no atacamos con el tema de educación, no vamos a resolver el tema de la criminalidad en nuestro país”, dijo.

La universidad prevé ampliar el convenio “El año pasado (2022) iniciamos este proyecto y es un gran desafío para nosotros como institución, por el perfil de los estudiantes. Aun así, lo llevamos adelante y ahora nuestros alumnos ya pasaron al tercer año satisfactoriamente con las calificaciones”, resaltó la docente. “Desde la Unasur, apostamos por la reinserción y creemos firmemente que la educación es la herramienta fundamental para una reinserción de calidad”, expresó. También adelantó que se está viendo la forma de ampliación del convenio para que otras personas privadas de libertad puedan iniciar el primer año. “Son becas completas para que personas privadas de libertad o agentes penitenciarios puedan cumplir con ese sueño de acceder a una educación de calidad”, expuso.

Imágenes de la cárcel para revertir Una de las ideas que desde afuera se tienen de las cárceles del país, siendo la de Tacumbú la emblemática, es que representan verdaderas escuelas para delinquir, o universidades para escalar en el submundo gobernado por la violencia y el crimen. Otra idea es la de ser depósitos de despojos humanos, donde es imposible pensar en una real reinserción de las personas que, por los motivos que sean, han perdido su libertad. Ambas deben ser revertidas, dando condiciones de vida que respeten la dignidad de las personas privadas de libertad y, por otro lado, desarrollar programas de autosuperación y terapias ocupacionales que verdaderamente sean útiles a los individuos una vez que recuperen su libertad. De esta manera, se puede ir acortando la brecha que permite que una persona salga y vuelva a ingresar a prisión, cada vez más delincuente.

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Martha Franco, coordinadora.

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Motivación. Uno de los internos universitarios recibe su diploma por haber cerrado el año.

josé bogado

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Plantel. Un grupo de treinta personas privadas de libertad hacen el cuerpo de estudiantes.

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