Se hace camino al andar. Cuantos más pasos se dé cada día como ejercicio diario, se estará beneficiando a la salud física y mental.
Esto no se trata de un simple dicho. Se encuentra avalado por estudios científicos.
Una publicación de la prestigiosa revista científica The Lancet habla de la relación entre caminar y la mortalidad, basado en metanálisis de estudios observacionales.
Según se señala, andar más se asocia con menor mortalidad. Sobre todo cuando se realiza desde temprano en cuanto a la edad. Más aún si se camina entre 6.000 a 8.000 pasos cada día.
La caminata está dentro de lo que se considera un ejercicio aeróbico. Cuenta con la gran ventaja de que no representa ni un costo realizarlo, comenta la doctora María Paniagua, quien fue titular de la Sociedad Paraguaya de Cardiología.
Tal como publica The Lancet, Paniagua recalca que esta actividad deben realizarla desde los niños hasta los adultos mayores.
La profesional de la salud recomienda iniciar de manera leve y con corta duración. Con 10 minutos de caminata al día ya se tiene un inicio.
Posteriormente la cantidad de tiempo ya se debe incrementar. Por ello es muy importante que la persona que va a empezar a ejercitarse se realice el chequeo médico.
Buen andar
Empezar el hábito de la caminata tendrá como resultado varios beneficios para el cuerpo que son detallados por la cardióloga.
En primer lugar ayudará a la circulación de la sangre. También disminuirá el colesterol malo y regulará la presión arterial.
“Si una persona que está bajo tratamiento empieza a hacer su caminata con regularidad, va a notar que va a necesitar menos medicamentos. También se regula el nivel de glicemia en la sangre”.
Paniagua deja en claro una cosa: Estar caminando todo el día por una cuestión laboral o realizando las tareas del hogar no cuenta como ejercicio.
Según explica, esos movimientos se realizan dentro de un grado de estrés que no contribuyen en la salud, tanto física como mental.
Como actividad que se realiza de manera regular, excluida de todo tipo de trabajo, contribuye a combatir el estrés y también la tendencia a la aparición de ciertos tipos de cáncer, señala.
Enemigo de la salud
El sedentarismo es el factor de riesgo básico para atraer otros problemas de salud. Por tal motivo, practicar ejercicios físicos desde la niñez hace que se contrarresten dichas posibilidades de padecer en los años futuros obesidad, hipertensión, diabetes, estrés, colesterol, etc.
“La única forma de subir el colesterol bueno es con la práctica regular de ejercicios”, explica, la doctora Paniagua.
Los dos años de pandemia se tradujeron en el aumento del sedentarismo y la falta de actividad física. A consecuencia de ello se vieron más obesidad y sus consecuencias.
“Antes para nosotros era una preocupación la obesidad. Ahora estamos mucho peor. Por eso es muy importante llamar de vuelta a la gente para que retome su actividad física y los que no están habituados que la hagan”.
Cuando uno hace un ejercicio con regularidad, bajan el estrés y la tendencia a tener ciertos tipos de cáncer. Doctora María Paniagua, cardióloga.