“Mientras la gente hacía cuarentena, los ilegales aprovecharon y aumentaron sus actividades. Así se observó un incremento notable de la cacería, tala y deforestaciones ilegales”, lamentó el biólogo y representante de la organización Guyra Paraguay, José Luis Cartes.
Tras denuncias, en un procedimiento afirmó que capturaron a cinco personas en la reserva. Todas de la colonia vecina. Sin embargo solo serían la mano de obra, “no los peces gordos”.
Alteraciones como este caso también se registran en otras áreas protegidas, donde continuamente existen denuncias ciudadanas.
Parques. En lo que va del año se constató cultivos ilegales en Parques Serranía San Luis, Concepción, donde inclusive hallaron un miniaserradero. Durante el procedimiento, en el mes de abril, fue sorprendido en el lugar el diputado liberal Arnaldo Andrés Rojas, en compañía de un funcionario del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) y otras dos personas armadas, según acta de intervención del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades).
También se halló desmonte dentro de la Reserva de Recursos Manejados del Ybyturuzú, en Guairá y esta semana fueron destruidas plantaciones de marihuana en el Parque Nacional Cerro Corá, Amambay.
Pandemia. Sin desequilibrio no habrá riesgos, según Cartes. Esta pandemia -mencionó- justamente se habla de que se originó del mal uso y abuso de los recursos naturales, y del consumo de carne silvestre en los mercados húmedos de China.
“Los virus y otros agentes patógenos están en la naturaleza y tienen un papel ecológico importante, pues regulan las poblaciones de otros organismos. Si el ambiente está bien cuidado es hasta imposible toparse con estos patógenos”.
Sin embargo, refirió que cuando hay desbalance en el ecosistema, se consumen animales silvestres y se los agolpan en mercados, esto reduce los ecosistemas naturales y facilita el contacto entre animales y las personas.
Con esto las probabilidades de pandemia aumentan, señaló. Como ejemplo claro, recordó que desde el año 2005, es decir hace 15 años, la comunidad científica viene anunciando el riesgo de tener una pandemia como esta.
Si el ambiente está cuidado es imposible toparse con virus y otros patógenos que ayudan al equilibrio. José Luis Cartes, Guyra Paraguay.
La corrupción, “una raíz dañina para la naturaleza”
Como las amenazas más conocidas para el ambiente, Cartes citó a: La tala furtiva, el tráfico de madera, los cultivos ilegales, polución y contaminación, quemas, invasiones ilegales a bosques e incluso las legales como cambio de uso del suelo en manera excesiva.
Gran parte de estos daños afirmó que tienen raíces profundas en la corrupción. Muchas de estas actividades están relacionadas a la falta de transparencia en la gestión pública y de rendición de los fondos de campañas políticas. “Como un claro indicador, con certeza, siempre en los años electivos, sean municipales o nacionales, se observa un notable incremento de estas amenazas”. Consideró que el acceso a la información pública, incluyendo las declaraciones juradas de funcionarios y de empresarios relacionados a licitaciones públicas, la rendición de fondos para campañas electorales, y la garantía de un Estado de derecho son temas que hacen a la conservación de los recursos naturales.