“Esta cumbre es un momento de apertura real al mundo”, aseguró en el discurso de apertura de la cumbre la enviada especial de Macron para la IA, Anne Bouverot, antes de recordar que muchos países temen quedarse descolgados y no poder poner en marcha sus propias soluciones.
Estos países temen quedarse fuera del desarrollo de una tecnología que hasta ahora está claramente liderada por los gigantes de internet estadounidenses y, a una cierta distancia por China, simbolizada con la irrupción reciente de la IA propia presentada por DeepSeek.
Bouverot insistió en que en la preparación de esta cumbre se han implicado con sus contribuciones más de 800 personas de más de 100 países e hizo hincapié en despejar algunos de los temores que genera la IA, que a su juicio son “exagerados”. Sobre todo, se esforzó en subrayar que “es hora de pasar de la ciencia ficción a las aplicaciones concretas de la IA”. Francia ha captado la atención al anunciar el domingo 109.000 millones de euros de inversión pública y privada en los próximos años en la IA. EFE