La iniciativa estuvo a cargo de curas villeros y de barrios populares para “desagraviar” al Papa, blanco de críticas por parte del candidato presidencial ultraliberal Javier Milei.
Desde que se lanzó a la presidencia, el diputado nacional Milei ha proferido críticas e insultos al Papa, ya sea en redes sociales, como en entrevistas y declaraciones.
En varias ocasiones se refirió a Francisco como “el maligno en la tierra que ocupa el trono de la casa de Dios” y lo acusó de “impulsar el comunismo”. También lo ha llamado “nefasto” e “imbécil”.
Sin embargo, tras las primarias del 13 de agosto en las que resultó el candidato más votado (29,86%), moderó sus palabras y expresó que si llega a la presidencia y el Papa visita Argentina, le daría un recibimiento “acorde a un jefe de Estado” porque es “el jefe espiritual de la gran mayoría de los argentinos”.
“Esta misa es para rechazar injurias y en apoyo al papa Francisco”, dijo en la misa el sacerdote José Pepe Di Paola, que trabajó estrechamente con Jorge Bergoglio cuando era arzobispo de Buenos Aires antes de ser nombrado Papa, en 2013.
“El Papa es para nosotros aquel que guía y que llega con su palabra al corazón de personas que no son de nuestra religión y en este tiempo ha recibido agravios”, dijo Di Paola en su homilía.
Milei ha definido la justicia social como “la mayor aberración” política. AFP