Una foto de María Liliana Velázquez con el presunto sicario de su marido, el taxista Alfredo Jara González, reveló un presunto trato directo entre ambos para cometer el hecho. El fallecido era hermano del presidente de la Junta Municipal de Curuguaty, Pablo Jara.
Durante un allanamiento a la vivienda se incautó la ropa que vestía la mujer en dicho encuentro con el sicario, el cual se habría realizado el 12 de octubre, cinco días antes del crimen.
Lea más: Ordenan detención de la viuda de Alfredo Jara González, asesinado a balazos
La policía pudo conseguir las evidencias, con las cuales los investigadores van atando cabos y cada se va confirmando la presunta participación de María Liliana Velázquez, viuda de Alfredo Jara González en la preparación del crimen, junto a su pareja extramatrimonial, de nombre Rubén Paredes Rodas.
El hombre se encuentra con orden de captura, mientras que la viuda y el presunto sicario, de nombre Rubén Benítez Gómez, se encuentran detenidos.
La policía presume que ese día la esposa le habría entregado al sicario la suma de G. 10 millones, de los G. 25 millones que iba costar el “trabajo”.
Según el sicario, el resto, los G. 15 millones no le pagó la esposa, por lo que no pudo huir a tiempo.
Le puede interesar: Detienen a sospechoso de matar a hermano de concejal de Curuguaty
El Ministerio Publico allanó un motel en Curuguaty, donde se habría producido otra reunión entre la esposa, su pareja extramatrimonial y el sicario. Los investigadores confirmaron que hubo esa reunión y duró un poco más de una hora.
María Liliana Velázquez ya fue remitida a la cárcel de mujeres de Villarrica y falta la detención de Rubén Paredes Rodas.
El caso
Alfredo Jara González, de 37 años, fue asesinado de cuatro balazos el pasado 17 de octubre cuando estaba realizando una caminata con su esposa y madre.
La viuda declaró ante el Ministerio Público como testigo del asesinato de su marido ocurrido el pasado 17 de octubre en Curuguaty, Departamento de Canindeyú.
De acuerdo con el fiscal Cristian Roig, quien investiga el hecho, la mujer cayó en varias contradicciones.
Entérese más: Un motociclista mata a balazos al hermano de un concejal de Curuguaty
Además, el presunto sicario Rubén Darío Benítez expresó que fue contratado por una persona identificada como Rubén Rodas por una suma de G. 10 millones, para matar a Jara González, y que supuestamente la mandante era la esposa de la víctima.
Según las declaraciones de Darío Benítez, María Liliana y Rubén Rodas mantenían una relación extramatrimonial; por ello, el fiscal se incautó del teléfono celular de la viuda, donde encontraron conversaciones entre la mujer y Rodas.
Para la Fiscalía, estos elementos refuerzan la hipótesis de que la mujer sería la autora moral del asesinato de su marido.