Tras haber sido deportada al país, la ex parlamentaria Cynthia Tarragó llegó a Paraguay en la noche de este viernes en un vuelo comercial que aterrizó en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi. La ex diputada arribó a suelo guaraní, tras haber partido en la jornada desde Nueva York, Estados Unidos, y haber realizado una escala en Panamá.
Al llegar a la terminal aérea, Tarragó fue recibida por sus familiares, mostrándose feliz por su retorno. Si bien no quiso brindar mayores declaraciones, aseguró que posteriormente hablará sobre los detalles de su caso. Además, manifestó que no tiene ninguna comunicación con su esposo, Raimundo Va, y que ahora recién obtendrá esa información.
“Estamos saludables, estamos bendecidos, estamos muy bien. No puedo responderte una cosa y no responder el resto. Vamos a hablar”, expresó la ex parlamentaria.
Cynthia Tarragó Díaz, de 42 años, fue condenada a mediados de marzo por un juez del estado de Nueva Jersey, Estados Unidos, a dos años y nueve meses de prisión por su papel en una trama internacional de blanqueo de capital.
La misma, que se declaró culpable el pasado 15 de setiembre del 2020 en una audiencia ante la jueza federal Freda L. Wolfson, fue detenida junto con Raimundo Va, de 45 años, el 21 de noviembre de 2019 cuando aterrizaron en el aeropuerto de Newark.
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Junto con el matrimonio fue acusado con el mismo cargo Rodrigo Alvarenga Paredes, alto dirigente de una empresa de cambio de moneda en la zona fronteriza con Brasil.
De acuerdo con las autoridades estadounidenses, mientras ocupaba su cargo, Tarragó y su esposo acordaron aceptar unos dos millones de dólares de dos personas que se presentaron como narcotraficantes –y que en realidad eran agentes del FBI– y blanquearon los fondos a través de una red internacional de cuentas para disfrazar su origen ilegal.
El pasado 25 de marzo, el cónsul general de Paraguay en Nueva York, Carlos Alberto Ortiz, dijo que ella le manifestó que fue liberada y que fue compurgada su pena.
Sin embargo, aclaró que la ex legisladora pasaba a un estadio de migración, que implica un proceso administrativo que debía cumplir en el país norteamericano para iniciar los trámites de deportación, cuya duración supuestamente sería de entre cuatro y seis meses.