El legislador, investigado por supuesta corrupción, es el cuarto miembro del núcleo familiar íntimo de Bolsonaro que se contagia de la enfermedad, que mantuvo veinte días separado de sus funciones al propio gobernante durante el mes pasado.
Días después de la recuperación del presidente, dio positivo su esposa, Michelle Bolsonaro, y hace diez días se informó de que su hijo Renán, de 22 años y menor de sus cuatro hijos varones, también se había contagiado.
INVESTIGADO. El senador Flavio Bolsonaro es actualmente investigado por la Fiscalía de Río de Janeiro por sospechas de que, cuando ejercía como diputado regional en ese estado, contrataba funcionarios “fantasmas” en la Asamblea Legislativa, que le entregaban parte de sus salarios. En esas actividades ilegales se presume que era secundado por su entonces jefe de gabinete, Fabricio Queiroz, actualmente detenido y acusado de administrar ese dinero, que en parte acababa en las propias cuentas bancarias de Flavio y otros miembros de la familia Bolsonaro, entre quienes ha sido citada la actual primera dama.
Según la oficina de prensa del senador, durante su reclusión será tratado con hidroxicloroquina, un antipalúdico cuya acción contra el Covid-19 no se ha comprobado científicamente pero que el presidente Bolsonaro promociona desde el inicio de la pandemia como un remedio eficaz.
El presidente brasileño presentó ayer un nuevo programa de construcción de viviendas populares, mediante el cual se aspira a beneficiar a cerca de 1,6 millones de familias en los próximos dos años. Con esta iniciativa, que altera algunos aspectos y da continuidad a un programa en vigor desde 2009, el Gobierno también se propone regularizar unas 12 millones de viviendas cuyos propietarios aún no poseen el correspondiente título.
En números absolutos, Brasil es el segundo país más afectado en el mundo por la pandemia, por detrás de Estados Unidos, y suma más de 115.000 fallecidos. EFE