“¡Que os vayáis”, “A ti no te falta agua”, gritaba una mujer a poca distancia de la cara de la reina en el municipio de Paiporta, mientras la multitud coreaba “Asesinos” e “Hijos de p...” a las autoridades, entre las que también se encontraba el presidente regional valenciano, Carlos Mazón, y volaban barro y objetos, una situación que no se recuerda en España.
Con Sánchez evacuado por su equipo de seguridad, y Mazón también desaparecido a media visita, Felipe VI insistió durante bastante rato en dialogar con la gente, protegido por sus guardaespaldas.
“EL REY ESTÁ DANDO LA CARA”. El rey escuchó pacientemente al menos a una decena de vecinos, a los que repetía fórmulas como “Lo entiendo” o “Hacemos todo lo que podemos hacer”. “¿Y Sánchez dónde está? El rey está dando la cara”, preguntó uno de los presentes a los periodistas. Otros gritaban: “¡El presidente es un perro!”, en alusión a Sánchez.
El monarca pidió luego comprensión por la reacción de la gente. “Hay que entender el enfado y la frustración de muchas personas por lo mal que lo han pasado”, dijo Felipe VI en una reunión del centro de coordinación de las tareas de rescate.
La población reprocha al Gobierno de Sánchez no haberles avisado de las grandes tormentas del martes y no haber hecho lo suficiente para paliar su sufrimiento.
Entretanto, el balance de víctimas de las lluvias del martes en España se elevó de 213 a 217 con el anuncio del hallazgo de tres muertos más en Pedralba, Valencia, y de una anciana en Letur, en la vecina región de Castilla-La Mancha, cuyo cadáver fue arrastrado 12 km por las aguas. A ellos hay que sumar un muerto en Andalucía, pero la práctica totalidad de las muertes (213) ocurrieron en Valencia.
El papa Francisco pidió este domingo a los fieles en el Vaticano “rezar por Valencia y las otras gentes de España que están sufriendo mucho estos días”.
Alfafar, Chiva, Utiel, Catarroja, Paiporta, Sedaví, Massassa y Aldaia son algunos de los municipios valencianos hasta ahora poco conocidos en el resto de España y que quedarán asociados para siempre a esta catástrofe.
Cinco días después, el litoral valenciano vuelve a encontrarse en alerta roja –la más elevada– por fuertes lluvias, informó la Agencia estatal de meteorología española.
Tan pronto como empezaron a caer las primeras gotas en Valencia y sus alrededores, por la tarde, la policía empezó a pedir a los vecinos que regresaran a sus casas.