Teresa Romero dio una conferencia de prensa donde fue recibida con aplausos por los presentes. En la ocasión la enfermera reivindicó la calidad de la sanidad española y dio gracias a todos los que intervinieron en su recuperación, desde la ayuda médica hasta el apoyo moral recibido a través de mensajes o palabras de afecto, señala la publicación de elmundo.es.
Sus médicos ya habían confirmado que la enfermera ya no padece riesgo de contagio, por lo que Teresa Romero manifestó su intención de descansar en su pueblo natal, junto a sus familiares. “Cuando me veía morir pensaba en mi familia y amigos”, expresó.
También destacó la labor de los medios de comunicación y aseguró que gracias a la amplia difusión, se conoció la enfermedad.
“No sé lo que falló, ni siquiera sé si falló algo. No guardo rencor. Pero si mi contagio sirve para algo, para encontrar una vacuna y si mi sangre sirve para curar a otras personas, aquí estoy”, señaló Romero.
Romero agradeció la labor del equipo médico, enfermería, auxiliares, limpieza y a todo aquel que participó en su curación y tratamiento.
La auxiliar remitió a sus abogados para que sean ellos quienes informen de los pasos que van a seguir ella y su marido. “Ahora es tiempo para descansar y para recuperarme”, concluyó Teresa su intervención.
La enfermera recibió el alta hospitalaria después de recuperarse de las secuelas que le había dejado el ébola, virus con el que se contagió tras atender al misionero Manuel García Viejo.