Había sido denunciado por un camarada, quien le pagó G. 12 millones para que le consiguiera un ascenso en la institución policial, pero esto no ocurrió.
El fiscal de la causa, Giovanni Grisetti, le imputó junto con el también agente José Amílcar González Alen. Este último fue el que denunció a su camarada Cabral López, por supuesta estafa, ya que no le consiguió el ascenso prometido.