La firma del acta se realizó ayer en la cima del Cerro de la Gloria, de dicha ciudad cordillerana. Desde la SNC afirman que el fin es delimitar el sitio exacto de la Batalla de Acosta Ñu, donde niños paraguayos fueron asesinados por el ejército brasileño, durante la Guerra contra la Triple Alianza (1865-1870).
Vestigios. En el sitio en cuestión era explotada una cantera de arcilla para la fabricación de ladrillos. Durante las extracciones los trabajadores contaron que encontraron varias reliquias como balas, bayonetas, herraduras y hasta un pedazo de espada. Estos objetos eran regalados o desperdiciados entre la arcilla.
Asimismo, la Secretaría del Ambiente había aplicado una multa de G. 70 millones ya que la explotación de la cantera se realizaba con la licencia ambiental vencida.
Declaración. Luego de 150 años y tras varias gestiones de la Asociación Cultural Jukyty, la SNC declaró el lugar como Patrimonio Natural, Cultural y Arqueológico, en marzo del 2017. Sin embargo, cuando los funcionarios de Cultura, acompañados por militares del Servicio Geográfico, fueron a realizar las delimitaciones in situ, varios camiones cerraron la propiedad y los oleros protestaban con bombas.
Por su parte, González se escudaba con la necesidad de los productores de ladrillos que quedarían sin la materia prima, que ella comercializaba. Reclamó además que los representantes de Cultura no informaban sobre lo que sucedería con su propiedad. Especulaba que con la declaración, el terreno sería expropiado.
Después de unos días, la mujer fue convocada por la Secretaría de Cultura para ser informada sobre los alcances de la resolución, pero no asistió. Los representantes de dicho ente aclararon que en este caso, la declaración del patrimonio del sitio bajo dominio privado, la intención no es expropiar sino realizar un convenio con los propietarios para el resguardo del lugar Finalmente, este año la mujer demostró apertura para que el campo, con profundo valor histórico, pueda ser explorado y salvaguardado.