La figura del senador colorado cartista Hernán Rivas profundiza la crisis institucional en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM). De modesto abogado y sin trayectoria, ahora se erige en “juez de jueces” al ser electo como presidente de este órgano extrapoder.
La figura de Rivas crece bajo el amparo político del titular de la ANR, Horacio Cartes, y la aplanadora colorada que cerró filas gracias al pacto entre cartistas y un sector de la oposición en el Senado para mantenerlo en el cargo, pese a los cuestionamientos a su capacidad más su notoria falta de idoneidad.
Rivas es oriundo de Itapúa. Su tío es el ex diputado Éver Rivas, otro cuestionado político colorado denunciado en la causa conocida como Caseros de oro.
Hernán había terminado la carrera de Derecho en el 2015, en la Universidad Privada Sudamericana.
El principal cuestionamiento que pesa sobre el senador colorado surge en torno a su antigüedad como abogado, que constituye una de las condiciones necesarias para ocupar el cargo.
Su ascenso político se dio en el periodo anterior. Ingresó como diputado 2018-2023 y se jugó por el proyecto cartista. En el 2020 hubo una maniobra que le ubicó en el JEM desplazando a Ramón Romero Roa. Abrió una crisis interna en el seno cartista y el propio Enrique Bacchetta puso en dudas el título de abogado de Rivas. No tenía matrícula.
aplanadora. El jueves pasado, la multibancada opositora presentó un proyecto de declaración solicitando la renuncia de Rivas. No prosperó. La aplanadora colorada y sus satélites hicieron una jugada para derivar a comisiones y enfriar la crisis.
La crisis institucional que desató Rivas se profundiza en el JEM. El representante del Poder Ejecutivo ante esta instancia, Enrique Kronawetter, le pidió que dé un paso al costado por la crisis de legitimidad que está haciendo tambalear esta instancia sensible que se encarga de juzgar a todos los jueces y fiscales.
Si no prospera la renuncia, se analiza la posibilidad de plantear un juicio político pese al escenario adverso para la oposición.
declaración jurada. El cuestionamiento a Rivas no solamente es por su idoneidad. Hay inconsistencia en su declaración jurada de 2018.
El primer documento, para el 2018, quedó con un patrimonio neto de G. 767.765.000, cuando anteriormente había declarado G. 7.355.500.000, mientras que para este año alega tener –G. 785.696.353.
La Contraloría General de la República iniciará un examen de correspondencia para determinar si hubo o no inconsistencia.
Rivas alegó que debía cobrar deudas por la suma de G. 12.265 millones a su esposa y a su padre, el intendente de Tomás Romero Pereira.
7.355 millones de guaraníes figuran en su primera declaración jurada. Sus activos subieron a G. 8.000 millones.
785 millones de guaraníes de saldo negativo es la llamativa rectificación que hizo Rivas sobre su declaración jurada.
Denuncia en Fiscalía
El padre del senador Hernán David Rivas es intendente de Tomás Romero Pereira. Lleva su mismo nombre. Los concejales presentaron denuncia ante la Fiscalía por una presunta malversación de G. 9.000 millones. Señalaron que hay inconsistencia en supuestas sobrefacturaciones y pagos a empresas vinculadas a la familia.
Adora a Cartes
Hernán David Rivas no oculta su fanatismo hacia Horacio Cartes, declarado significativamente corrupto por Estados Unidos. Tras la polémica generada por su asunción como presidente del JEM, afirmó: “Adoro a don Horacio. Para mí es una excelente persona que dio fuentes de trabajo”. Su lealtad política le posicionó en el cargo.
Limitaciones
Estuvo en el ojo de la tormenta tras viralizarse un video donde se observa a Rivas con dificultad para leer un material. El Colegio de Abogados rechaza su designación considerando sus limitaciones y la falta de idoneidad y de ética para estar como representante del Senado y menos como presidente del JEM.