De la visión a la acción: Una década de análisis, disrupción y resiliencia

La Global Initiative Against Transnational Organized Crime fue creada en 2013. Su visión es movilizar un enfoque estratégico global para hacer frente al crimen organizado mediante el fortalecimiento del compromiso político para abordar el desafío, la construcción de una base de evidencia analítica sobre el crimen organizado, la disrupción de las economías ilícitas y el desarrollo de redes de resiliencia en las comunidades afectadas. Diez años después, la amenaza del crimen organizado es mayor que nunca y es fundamental que sigamos actuando mediante la construcción de una respuesta global coordinada para hacer frente al desafío. Este es el prólogo de esta publicación.

NUEVAS FORMAS DE PENSAR Y ACTUAR

El mundo contemporáneo se enfrenta a una serie de amenazas y retos graves, a menudo interrelacionados, como los conflictos violentos, el cambio climático, la creciente desigualdad, los efectos de la rápida innovación tecnológica y las migraciones masivas. El crimen organizado es transversal a todos estos problemas: O bien propicia estas tendencias, o bien se beneficia de ellas. Crece en las grietas de nuestro mundo fracturado. Gran parte de esta visión fue publicada ya en sendas entregas del diario Última Hora el 10 y 15 de diciembre de 2024. tituladas “Crimen Organizado Transnacional. El caso paraguayo” (I) y (II).

En la publicación, que ahora se presenta, se advierte que el crimen organizado trafica armas hacia o desde zonas de conflicto, yendo de Afganistán hasta Ucrania y desde la República Democrática del Congo hasta Sudán. Los grupos del crimen organizado se utilizan cada vez más como instrumento del Estado para debilitar a sus oponentes, legitimar o destituir Gobiernos, o llevar a cabo guerras híbridas o indirectas. Estos grupos contribuyen a la destrucción del medioambiente mediante la tala prohibida pero sistemáticamente realizada, la sobrepesca y el vertido ilegal de residuos. Se aprovechan de los sectores más marginados de la sociedad mediante la extorsión o atrayendo a víctimas para la trata de personas. A través de la corrupción organizada, los actores criminales integrados en el Estado utilizan todos los medios posibles para aferrarse al poder y repartir clientelismo a costa de instituciones y recursos públicos. Aquí se hicieron pocos cambios en el original.

Además, los grupos criminales se adaptan rápidamente a las últimas tecnologías, aprovechando el “ransomware” (programas de chantaje o código malicioso que impide la utilización de los equipos o sistemas que infecta) y la inteligencia artificial o moviendo dinero o enviando mensajes usando programas de encriptación. La última edición del Índice global de crimen organizado, la de 2023, señala que debe prestarse mayor atención a la lucha contra la delincuencia financiera, considerada actualmente el mayor mercado criminal del mundo. Por otro lado, es vital identificar y desarticular el papel de los facilitadores profesionales de los sectores privado y público que se encuentran en la intersección de los mercados ilegales y lícitos. En resumen, existe una necesidad continua y urgente de investigación y acción en torno al crimen organizado para promover nuevas ideas y respuestas que permitan comprender los mercados criminales, los actores y los ecosistemas que los posibilitan. Hay que reforzar la resiliencia comunitaria y la cooperación transfronteriza. No es una cuestión marginal, sino que afecta directamente a la construcción de paz y seguridad internacionales, a la promoción del desarrollo sostenible, a la mejora de la gobernanza de los bienes comunes mundiales, a la reducción de los efectos de la degradación medioambiental y a la mejora de la cooperación multilateral (por ejemplo, en el contexto de la Cumbre del Futuro de las Naciones Unidas). En parte esta es cita textual.

GI-TOC ENTRA EN SU 2ª FASE

Reiterando: La Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional existe desde hace una década. Comenzó como una pequeña red formada principalmente por personal de las fuerzas de seguridad preocupado por los perjuicios que crean las economías ilícitas. El GI-TOC incluye lo sgte.:

■ Ser la mayor organización de la sociedad civil comprometida con el análisis y la respuesta a las economías ilícitas.

■ Acoger la única red mundial multilateral contra el crimen organizado, que reúne a cerca de 700 expertos representantes de diferentes regiones y sectores.

■ Creación de siete observatorios centrados en las economías ilícitas.

■ Gestionar un Fondo de Resiliencia que apoya a más de 170 organizaciones y personas en más de 55 países.

■ La producción anual de más de 90 publicaciones de gran calidad e impacto que ofrecen análisis sobre una amplia variedad de mercados y actores criminales de distintas partes del mundo.

■ Publicación del primer Índice Global de Crimen Organizado, que abarca los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas, con la característica adicional de medir la resiliencia de cada país al crimen organizado.

■ Ser un líder de opinión en la propuesta de nuevas metodologías para analizar el crimen organizado y diseñar respuestas estratégicas así como políticas más eficaces para prevenirlo y desarticularlo. Aunque este décimo aniversario es una buena oportunidad para reflexionar sobre lo lejos que ha llegado GI-TOC en un corto lapso, nuestro análisis muestra que queda mucho trabajo por hacer.

Dicho con énfasis, esta estrategia a medio plazo para 2024–26 traza una serie de objetivos que GI-TOC pretende alcanzar, en consonancia con su mandato de mejorar la base de conocimientos y evidencia sobre las economías ilícitas así como aumentar la resiliencia comunitaria y las respuestas multilaterales. Los objetivos estratégicos tratan de abordar algunas de las vulnerabilidades puestas de manifiesto por el Índice Global de Crimen Organizado 2023 y se basan en las recomendaciones formuladas por GI-TOC sobre los posibles elementos de una estrategia global contra el crimen organizado transnacional. Se trata de un documento vivo, por lo que permanece abierto y puede adaptarse a las prioridades cambiantes y a la evolución mundial, garantizando que GI-TOC sea un líder político y de pensamiento innovador y proactivo en este tema.

TEORÍA DEL CAMBIO DE GI-TOC:

Ad pedem litterae del texto oficial, hace falta reducir el crimen organizado y mitigar su impacto negativo en personas, medioambiente, empresas y Estados. Creemos que cualquier cambio positivo debe basarse en información actual sólida y en una base empírica que proporcione una comprensión detallada de la economía política local integrada en el contexto geopolítico mundial. Un análisis pertinente y oportuno y unas recomendaciones basadas en las mejores prácticas, la experiencia del mundo real y la innovación son la base para lograr ese cambio. La misión de GI-TOC es producir este tipo de análisis y presentar sus conclusiones a los responsables políticos para influir en el cambio. Se proponen soluciones a escala local, estatal, regional y mundial entre los círculos políticos y los responsables del cambio. Para garantizar la proactividad, GI-TOC cataliza y ofrece una programación experimental e innovadora, probando nuevas ideas en entornos difíciles, para identificar soluciones escalables y sostenibles. Sin embargo, lograr un cambio sistémico es un proceso lento. Reconociendo la sensibilidad temporal y el impacto abrumadoramente negativo del crimen organizado en las personas, el medioambiente, las empresas y los Estados, GI-TOC ha desarrollado medidas más directas para proteger a las comunidades y reducir el crimen organizado, reforzando la resiliencia de las comunidades y alterando los mercados criminales. GI-TOC ha identificado cuatro áreas de interés para lograr el cambio que se ha fijado en su mandato: 1. Mejor análisis y base empírica. 2. Desarticulación del mercado. 3. Aumento de la resiliencia. 4. Redes de acción inclusivas. Impulsar la labor de GI-TOC en estos cuatro ámbitos, colaborar con los socios y las instituciones pertinentes y crear redes de acción es lo que los autores proponen para combatir el crimen organizado y reducir su impacto.

OBJETIVO ESTRATÉGICO PARA 2024–2026. MEJORAR ANÁLISIS Y BASE EMPÍRICA Llevar a cabo investigaciones pertinentes sobre economías ilícitas que puedan contribuir a mejorar el análisis y enriquecer la base empírica para orientar respuestas políticas informadas y establecer prioridades. En los próximos tres años, GI-TOC seguirá publicando informes de alta calidad sobre dichas economías ilícitas. Para ello, ampliará su enfoque geográfico y temático, al tiempo que mantendrá un alto nivel de investigación en las regiones en las que está bien establecido. Además, desarrollará su gama de productos de información de dominio público (incluidos podcast, vídeos y contenidos para el sitio web de GI-TOC) a fin de difundir más ampliamente su trabajo. También aumentará el número de publicaciones en otros idiomas. Basándose en el diagnóstico proporcionado por el Índice global y en las acciones estratégicas esbozadas en la estrategia idem, durante los próximos tres años, GI-TOC centrará su trabajo en temas, regiones y países en los que las economías ilícitas presentan un impacto creciente. Esto incluye la delincuencia financiera, los delitos contra el medioambiente, las industrias extractivas, los agentes estatales, el crimen organizado en entornos urbanos, el tráfico de armas, los facilitadores a lo largo de las cadenas de suministro, así como la relación entre los conflictos violentos y las economías ilícitas. Para garantizar una cobertura verdaderamente mundial, GI-TOC reforzará su presencia en Asia y América Latina (incluida la Amazonia) y aumentará su cobertura de Europa Occidental, Asia Central y Afganistán. En lugar de centrarse únicamente en las amenazas y los retos, GI-TOC también identificará y compartirá buenas prácticas. En los próximos tres años, la organización desarrollará una herramienta de visualización en línea que proporcionará una plataforma de fácil uso para compartir públicamente esta información, en consonancia con su objetivo de ser una organización para el aprendizaje.

En 2025, GI-TOC elaborará la tercera edición del Índice global de crimen organizado Esta publicación emblemática permitirá a la organización afinar su metodología y medir los avances en comparación con los resultados de las dos primeras ediciones (2021 y 2023). Además, durante el periodo de la estrategia, el equipo del Índice tratará de utilizar los datos del mismo para identificar tendencias emergentes y la relación entre las economías ilícitas y las mega-tendencias mundiales. GI-TOC tratará de realizar una contribución significativa al 15º Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Justicia Penal, cuya celebración está prevista para 2026.

Actividades principales

■ Publicar más de 90 publicaciones anuales de gran calidad e impacto.

■ Ampliar la investigación sobre delitos financieros, medioambientales y tráfico de armas, entre otros.

■ Aumentar el perfil de GI-TOC en América Latina, Asia Central y Occidental y Europa Occidental y ampliar su presencia en Asia.

■ Profundizar y ampliar la investigación sobre los vínculos entre conflictos, inestabilidad y economías ilícitas.

■ Desarrollar una herramienta en línea para recopilar y compartir buenas prácticas en materia de prevención y lucha contra el crimen organizado.

■ Promover políticas que aborden la amenaza que suponen los agentes estatales y fomentar más enfoques conjuntos para cortar los vínculos entre el crimen organizado y la corrupción.

■ Elaborar la tercera edición del Índice global de crimen organizado.