La precaria situación que el coronavirus ha dejado en la industria musical ha acelerado el número de cantantes que recurren a esta herramienta como alternativa a los conciertos: Las actuaciones “online” se triplicaron esta primavera, comparada con la anterior, y los contenidos musicales crecen el 550% año tras año, asegura la compañía a EFE.
“La música ya no es un juego en Twitch, es una categoría completa”, tuiteó recientemente su vicepresidente de contenidos musicales, Tracy Patrick Chan, un fichaje recién aterrizado que antes trabajó en YouTube y Spotify, las dos herramientas que actualmente mandan en la industria discográfica.
Uno de los artistas que ha recurrido a este híbrido, mitad portal de televisión mitad red social, es el venezolano Peche, quien tras protagonizar series de televisión como Isa TKM se lanzó al mundo musical en solitario.
“Al comienzo de la pandemia llegué a pasar un momento económico muy justo y tuve que tomar un trabajo secundario súper fuera de mi carrera para pagar otras facturas”, explica a EFE el artista.
Gracias a las redes sociales pudo mantener su faceta creativa hasta que llegó a Twitch en primavera y comenzó a tocar música en una plataforma cuya masa de seguidores, unos 26 millones de visitantes diarios, se conecta principalmente para ver a otros usuarios jugar videojuegos.
“Me sentía solo en el desierto, pero comenzó a llegar más gente y más público”, recuerda.
Son muchos los que han encontrado en Twitch una manera de ingresar un dinero que antes llegaba gracias a las actuaciones en directo. Los usuarios más activos pueden ganar unos USD 25.000 al año.
Y el caso de Peche no es el único: En menos de nueve meses, de enero a setiembre, el número de músicos que pronto podrían sumar esas cantidades ha crecido más del 700%, según la compañía, propiedad del gigante Amazon.
“Empezamos a hacer más y más canciones en línea, y ahora casi después de un año hemos decidido terminar todo un disco en Twitch en directo —anuncia Peche— Que la gente vea todo el proceso desde cero hasta que salga”.
El venezolano se ha convertido en el primer artista que firma un contrato de colaboración con la compañía para escribir, grabar y estrenar su disco, Myself First, a través de la plataforma.
“La gente se involucra —considera—. Hay canciones que son claramente favoritas del público”.
Aun así, el encaje de Twitch con la industria musical no ha sido fácil: Hace un mes la empresa tuvo que pedir disculpas por infringir los derechos de autor porque usuarios con grandes audiencias utilizan en sus transmisiones de canciones sin pagar por ellas. De momento ha lanzado un catálogo propio y están en conversaciones con las grandes discográficas.
Hace una década YouTube tuvo que hacer lo mismo para que los artistas alojaran allí sus videoclips. Hoy no se entiende la industria musical sin ese portal de videos.
En el futuro, TikTok se presenta como la red social fundamental para viralizar canciones y Twitch podría ser el lugar para tocarlas e incluso crearlas.