22 oct. 2024

De Primer Mundo y con riesgo de muerte

En la Municipalidad de Lambaré cada día son más eficientes. Le imprimen tal agilidad al trámite de renovación de habilitación de vehículos que sería para aplaudir, si no fuera por un “detalle”.

Ahora se ingresa a la institución por un acceso más chuchi, se forma una fila muy bien encaminada con encauzadores, que evitan que los prepotentes de siempre se salgan con la suya.

Cuando le llega el turno, solo debe presentar el carné vencido, pagar el importe establecido, esperar unos minutos y salir con el documento en mano. El trámite no dura más de 10 minutos.

El mismo cajero corrobora en la pantalla de su terminal electrónica los datos del vehículo, los envía ya actualizados a una maquinita que imprime el carné, luego lo coloca dentro de un sobre de plástico que es introducido en otra maquinita que lo sella y ya está.

Hacer este trámite en la Comuna lambareña les hace sentir a los contribuyentes como si estuvieran en el Primer Mundo. Sienten que son respetados en la administración de su tiempo y su aporte.

El único “detalle” que se pasa por alto para alcanzar esta eficiencia es el control del vehículo. No se realiza ninguna verificación técnica para la obtención de la habilitación.

Usted puede andar en un auto con tres ruedas, o tener uno que tenga cuchillas que sobresalen de las ruedas; o uno montado sobre el chasis de un tractor o un tanque con armamentos incluidos, no importa, usted lo tendrá habilitado para circular por las calles, porque ningún funcionario municipal mira su auto ni exige la inspección de algún taller.

Su vehículo también puede ser un superproductor de humo contaminante, o puede andar derramando combustible y hasta puede estar sin luces y frenos.

Bueno, usted entenderá que para alcanzar la meta de ofrecer al contribuyente el servicio de Primer Mundo que brinda la Municipalidad de Lambaré hay que dejar de lado el “detalle” de la verificación. Lo que pone en riesgo su propia vida, la de su familia y la de los demás conductores.

Y lo peor es que muchos de los que obtienen su habilitación en la Municipalidad de Lambaré están chochos de la vida con este “servicio” potencialmente criminal.

Se puede discutir el precio cobrado por la ITV, pero no se puede soslayar la necesidad de una verificación técnica antes de habilitar los vehículos. Y las municipalidades y los ciudadanos deberíamos ser los más interesados.

ITV