21 nov. 2024

¿De qué vivirán los que retornan con su pobreza ?

Susana Oviedo - soviedo@uhora.com.py

Por estos días, el número de compatriotas que retornaron al país en el contexto de la pandemia ya sobrepasa el número de ocho mil y un buen porcentaje son hombres y mujeres jóvenes que dejaron su familia y su pueblo en busca de trabajo en Argentina y Brasil, particularmente, y otros, en España. De estos últimos, el viaje al país ibérico habrá representado además endeudarse para adquirir el boleto de avión.

Muchos de los paraguayos y paraguayas que volvieron en medio de la pandemia cayeron en situación de vulnerabilidad debido al paro general de actividades que se adoptó en gran parte del planeta, y otros más que están rogando poder hacerlo, se habían ido del país por la falta de oportunidades laborales y de acceso a la educación que les permitiera romper con la espiral de pobreza que, a su vez, arrastran sus padres y los padres de éstos en los pueblos del interior, en los asentamientos urbanos del área metropolitana de Asunción y en los cinturones de pobreza de la capital.

Vuelven del Gran Buenos Aires, San Pablo, Madrid, Barcelona o Málaga (España), desde donde remesaban ayuda económica a sus familias, esperanzadas en ellos. Por lo tanto, regresar al país en un momento de paralización de las empresas, de suspensiones laborales, de despidos, de ollas populares para salvar el día a día, y de subsidios temporales que no alcanzan para todos es cuanto menos una decisión temeraria y de consecuencias inciertas.

Más aún, cuando el Gobierno Nacional tiene a todas las instituciones concentradas en la situación de emergencia sanitaria y en afrontar las diversas e impredecibles consecuencias que saltan en todos los ámbitos por las medidas restrictivas que se adoptaron para reducir los contagios por Covid-19. Es decir, se atiende lo urgente y no se mira más allá de esto. A tres meses de haberse declarado la pandemia, hemos pasado angustiosamente por hechos de corrupción de parte de funcionarios desleales y deshonestos que quisieron aprovecharse de la emergencia.

Hemos visto, como nunca expuestas, las debilidades de un Estado que ni siquiera contaba con el registro de los ciudadanos en situación de pobreza y pobreza extrema. Observamos el estado de nuestros hospitales, la profunda impunidad imperante y la fragilidad de nuestra economía. Escuchamos también anuncios, como el de un plan de reinserción laboral de los connacionales que se vieron obligados a regresar, agobiados por la situación recesiva que trajo la pandemia. Lo había anunciado el ministro del Interior, Euclides Acevedo: Supuestamente el Ministerio de Trabajo está abocado en elaborar ese plan.

La tarea, sin dudas, genera una gran expectativa atendiendo la cuestionada gestión de la ministra Bacigalupo. La misma que anunció hace unos días el “éxito” de la cuarentena inteligente, laboralmente hablando, ya que, según ella, unos 70 mil trabajadores estaban retornando a sus puestos tras tres meses de suspensión.

Mientras esperamos conocer el mentado plan, ¿de qué viven los compatriotas pobres que se fueron pobres del país y regresaron igual de pobres al agotárseles los ahorros cumpliendo la cuarentena en algún lugar del exterior?

Posiblemente, lo estén haciendo gracias a la solidaridad de la familia extendida o a los improvisados comedores populares o a los subsidios Pytyvõ o Ñangareko.

¿Qué pasará de ellos cuando acaben estas medidas paliativas y de emergencia? Sobre todo cuando lleguen todos los 20 a 25 mil que están clamando regresar, y que se sumarán a los otros miles de conciudadanos que antes de la pandemia ya se hallaban sin fuentes de sustento y apenas sobreviviendo.

Suponemos que el Gobierno, efectivamente, está contemplando también la realidad de los repatriados y que la ministra de Trabajo está liderando el equipo que denodadamente busca posibles soluciones a este nuevo frente de un problema social de profundas raíces. ¿O no?

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.