Como boxeador que ha sido de manera inapelable en el ring, las secuelas de la chikungunya dejan nocaut y adolorido al paciente. Las consecuencias posteriores también pueden afectar a un porcentaje importante de los afectados.
Son tres las etapas de la afección viral. La aguda es el estadio inicial. En ella se desarrollan los síntomas y dura alrededor de tres semanas. La fiebre y los dolores articulares son los rasgos más característicos en dicho tiempo.
Una característica de la enfermedad, no en todos los casos, es que produce artritis, señala la doctora Nelly Colmán, especialista y presidenta de la Sociedad Paraguaya de Reumatología.
La profesional, quien brinda atención médica en Clínicas y otros consultorios, explica que la siguiente etapa, la subaguda, aparece entre la tercera semana y los tres meses.
Ya no hay fiebre, pero persisten los dolores articulares. Incluso podría haber algunos síntomas neuropáticos, como síndrome del túnel carpiano.
Alrededor del 50% de los que padecieron la enfermedad pasan a esta fase. Pero todo dependerá también de los factores de riesgo del paciente.
Entre esos factores está el contar con enfermedad articular de base. Este tipo de pacientes tienen mayor tendencia a prolongar los síntomas, aclara.
En esta fase también pueden persistir las inflamaciones de la articulación. En esos casos se debe considerar el uso de corticoides.
“Se podría tratar solo con antiinflamatorios. Pero se tiene que evaluar qué tan intensa es la artritis, que puede ser muy marcada en algunos casos”, especificó.
EXTENSIÓN. De todos los afectados, alrededor del 30% llegan a la etapa crónica de la afección. Esta fase puede extenderse por dos años incluso.
“Normalmente en esta etapa ya deberían estar superados todos los síntomas. Si persisten, usamos otro tipo de medicación”.
En estos casos se hace uso de los medicamentos para los cuadros de artritis. La profesional de la salud recomienda a los pacientes que vayan a consultar en caso de sentir los dolores.
La consulta oportuna será fundamental, señala Colmán. De esa manera se podrá evitar que las secuelas se prolonguen demasiado tiempo.
La intensidad de los síntomas, con lo cual también puede determinar la cronicidad de la enfermedad, es un factor de riesgo.
“Esos cuadros son tratados con la medicación. Debería estar resolviéndose en el siguiente año de la enfermedad. Incluso puede llegar a durar hasta dos o tres años”.
FUNDAMENTAL. La traumatóloga hace especial hincapié en la necesidad de guardar reposo cuando se atraviesa la enfermedad en su fase aguda. El tiempo dependerá de la evaluación que dé el doctor.
“Lo importante es hacer un buen diagnóstico e ir consultando en cada etapa; sobre todo si los síntomas son muy marcados”, expresa.
La evaluación debe realizarse por profesionales de reumatología en la fase subaguda, si es necesario. Y en la etapa crónica sí o sí, más si supera los tres meses, enfatiza.
Las cifras que dio a conocer, están basadas en la literatura médica. Hasta el momento no se tienen cifras oficiales sobre los porcentajes de afectación entre los pacientes, aclara.
La fisioterapia puede considerarse también como tratamiento. Más aún si la enfermad inmovilizó a un paciente adulto mayor.
El Departamento de Reumatología del Hospital de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción habilitó un consultorio exclusivo para tratar a pacientes que ya pasaron la fase aguda de chikungunya, pero que siguen soportando los intensos dolores articulares que pueden llegar a ser discapacitantes. La doctora Yanira Yinde, jefa de dicha dependencia, recomendó no asustarse y tener paciencia, porque la afección va a pasar una vez concluido el ciclo de la enfermedad viral.
Lo importante es realizar un buen diagnóstico e ir consultando. Más si los síntomas fueron muy marcados. Nelly Colmán, reumatóloga.
3 semanas es el tiempo que se estima que puede durar la primera fase, con las fiebres y dolores intensos.
3 meses puede extenderse la siguiente etapa, subaguda. Esta puede afectar a la mitad de los pacientes.
2 años incluso puede extenderse la fase crónica en la cual será necesario tratar el caso como de artritis.