04 ene. 2025

Debate de reforma prorreelección genera dudas y cuestionamientos

Hay disparidad de opiniones entre los senadores. Algunos consideran que no es una prioridad y que no corresponde. Para otros es solo un distractor, y también están los que sugieren estar alertas.

Nuevamente se saca de la galera el discurso sobre la reforma constitucional, acompañado del fantasma de la reelección presidencial. Varios senadores de diferentes sectores políticos no tuvieron inconvenientes en dar a conocer su opinión.

Algunos se mostraron escépticos, otros en alerta, y tampoco faltaron los cuestionamientos, atendiendo a que el país está inmerso en la pandemia por el Covid, la crisis económica y las denuncias de corrupción e impunidad.

Fernando Lugo, del Frente Guasu, optó por minimizar el debate. A su criterio, no cree que salga, y considera que quizá se pueda dar luego del 2023. La liberal Zulma Gómez dijo que no hay un planteamiento real y lo considera un distractor.

La colorada abdista Blanca Ovelar cree que se requiere de un gran pacto con todas las fuerzas políticas del país. “En este tiempo de crisis pospandemia, con los quebrantos por cumplir la agenda social del Estado en las áreas más sensibles y con las elecciones municipales en puerta, es como mínimo inoportuno hablar de cambiar la Constitución y proponer la reelección”, sentenció la legisladora.

Remarcó que no está en contra de la reelección, y alegó que es normal en democracia, pero que en este momento llevar adelante el cambio constitucional, de la forma como se pretende, resulta impertinente.

El liberal Fernando Silva Facetti alega que nadie habla de eso, excepto la prensa. Aseguró que no hay una propuesta oficial o equipo de trabajo. Remarcó que la derecha está inmersa en su defensa de las garantías sobre la propiedad, y la izquierda del plano laboral. “Una reforma debe ser medianamente consentida por los partidos y la sociedad”, dijo.

Su correligionario Amado Florentín recordó que en una ocasión anterior parecía imposible que se imponga la enmienda para la reelección presidencial, que al final fracasó. “No hay que descartar que intenten de vuelta”, indicó. Sin embargo, para el abdista Martín Arévalo no hay posibilidad.

La progresista Desirée Masi mencionó que se estaría discutiendo en serio el tema de la reforma constitucional, pero que no sabía mucho del tema porque su sector, así como el del dirigente liberal Efraín Alegre, están excluidos.

Artificial. Hugo Richer, del Frente Guasu, indicó que desconoce alguna conversación sobre la reforma constitucional, pero que le llamaba la atención que se instale un debate de una manera artificial. Refirió que hay un problema con el Gobierno, con el presidente de la República Mario Abdo y un descontento.

Sostuvo que se necesita un gran acuerdo político tanto para llevar adelante una enmienda o una reforma. “Si no existe ese acuerdo político, es muy probable que todo termine de vuelta como la enmienda de hace tres años”, advirtió. Cree que más bien se parece a una disputa de intereses de grandes grupos económicos.

El liberal Enrique Salyn Buzarquis califica como totalmente inoportuno e innecesario hablar sobre una reforma. Hizo referencia a una crisis de la salud pública sin precedentes, a nivel mundial, y una crisis económica.

“Hay mucha gente desempleada, negocios quebrados, problemas muy graves. Creo que tenemos que enfocarnos en eso. Paraguay no necesita de personalismos, de personas que quieran eternizarse en el poder”, remarcó.

A su criterio, la reelección no es un tema importante. Dijo que el problema no es la Constitución Nacional, sino el hecho de que no se cumpla. “Creo que se está desviando la atención de los temas que realmente importan a la ciudadanía”, concluyó.

El senador de Patria Querida Stephan Rasmussen consideró totalmente fuera de lugar este tipo de planteamiento. “La verdad es que uno ya nunca sabe si es un distractor o efectivamente si es un globo sonda que tiran para ver qué tanto acompañamiento hay o no”, señaló.

Sentenció que lo único que trae una vez más es ruido a la poca estabilidad institucional que tiene este país, sobre todo en este momento de pandemia, en que tanta gente realmente está pasando mal.

“El problema que tenemos en Paraguay no son las leyes ni la Constitución, sino las personas que forman las instituciones. Tenemos un claro ejemplo, el de Óscar González Daher, del equipo cartista. Existen leyes, pero tanto la Fiscalía como el Poder Judicial finalmente terminan no haciendo el trabajo”, reclamó.

“Obviamente, así destruyen todas las instituciones porque el peor cáncer que podemos tener como República no es la corrupción, que existe en todo el mundo, sino la impunidad, que el corrupto no asuma las consecuencias, ya sea porque tenga poder económico o poder político”, manifestó.

No hay que descartar que intenten de vuelta (intento de enmienda para permitir la reelección). Amado Florentín, PLRA.

Si no existe ese acuerdo político, es muy probable que todo termine de vuelta como la enmienda de hace tres años. Hugo Richer, FG.

Es como mínimo inoportuno hablar de cambiar la Constitución Nacional y proponer la reelección. Blanca Ovelar, ANR.

El problema que tenemos no son las leyes ni la Constitución, sino las personas que forman las instituciones. Stephan Rasmussen, PPQ.