09 abr. 2025

Debemos evitar normalizar problemática de inseguridad

Resulta inquietante observar la manera en que se siguen repitiendo los casos de violencia e inseguridad en el país. Lo más preocupante de la situación que vivimos los paraguayos es la cotidianidad de los hechos delictivos que afectan a la población, y que estos prácticamente ya han sido normalizados. De parte de las autoridades ciertamente necesitamos respuestas urgentes que devuelvan la confianza a la ciudadanía, pero lo más importante debe ser que de una vez por todas se plantee la seguridad como política de estado.

Los medios de comunicación informan todos los días, y los noticieros de la televisión repiten imágenes que dan la impresión de ser siempre la misma. Pero no es así, pues cada día suceden hechos similares en las calles de nuestras ciudades.

Un día afectan a una adolescente que salía del colegio con una compañera, las adolescentes sufrieron un violento asalto en pleno centro de Asunción, cuando un delincuente que rondaba la institución las interceptó y a punta de cuchillo se robó un celular. En la misma jornada, se reportan varias denuncias de asaltos en el mismo transporte público y en las paradas de ómnibus.

Los delincuentes no tienen límites, como cuando asaltan a un grupo de niños que jugaban en la vereda de su casa; o como el caso de la familia entera que fue tomada de rehén en su propia vivienda por delincuentes que ingresaron a robar.

En los barrios de Asunción, área metropolitana, Central y en todo el país, los vecinos relatan historias muy similares, y la realidad de que están cansados de las experiencias de inseguridad que sufren en la zona , lo que prácticamente les obliga a vivir encerrados en sus casas por los constantes ataques de motochorros. Actividades cotidianas como caminar a la casa de regreso de los estudios o el trabajo, o ir al almacén se han convertido en acciones que exponen a las personas a un gran peligro.

icono whatsappRecibí las noticias en tu celular, unite al canal de ÚH en WhatsApp

Esta suma de hechos de inseguridad padecidos por los pobladores está llevando a la gente a buscar la solución del problema por sí misma. Y es que, algunos vecinos, ante la falta de acción por parte de la Policía Nacional, están comenzando a considerar algunas alternativas al problema. Es el caso, publicado por ÚH, de los vecinos de las ciudades de J. Augusto Saldívar y Capiatá quienes se han organizado.

Uno de los dirigentes explicaba que iniciaron en 2016 como “comisión garrote”, pero poco tiempo después cambiaron de estrategia y optaron por la tecnología, por lo que desde hace un año trabajan con la Comisaría 33ª Posta Yvyraro. Al parecer está dando buenos resultados, pues desde la colocación de cámaras de seguridad en circuito cerrado se nota una disminución de los hechos delictivos en los barrios. Los vecinos de estas comunidades señalan, sin embargo, el mayor obstáculo que representa para ellos la obsolescencia de las patrulleras de la policía.

De acuerdo al Atlas de la Violencia e Inseguridad en Paraguay, más de la mitad de la población ha sido víctima de la delincuencia criminal, y solo cuatro de cada diez afectados deciden denunciar el hecho, por no tener confianza en las instituciones, ni la Policía, ni en la Fiscalía, ni en el Poder Judicial, porque consideraran que todas están afectadas por la corrupción, y que no cumplen su función. Es por esto que se ha acuñado la idea de que la inseguridad es la “otra pandemia”, la cual lamentablemente es ignorada por las autoridades que solamente responden con tristes justificaciones.

Los paraguayos tienen derecho a vivir y sentirse seguros cuando salen a la calle y deben poder vivir con la seguridad de que sus hijos también podrán regresar seguros a sus hogares porque vivir encerrados tras altas murallas o tras rejas es una solución ,pero que perjudica la calidad de vida.

Vivir en un entorno seguro y caminar por las calles sin temor es un derecho que tiene todo ciudadano.

Por eso, urge de parte de las autoridades que tomen nota de la problemática y planteen soluciones, pero que sobre todo comiencen a planificar, a proyectar las necesarias políticas de estado, pues la gente se cansó de los parches de emergencia que tan solo disimulan la situación.