27 abr. 2025

Decrepitud y falta de limpieza

Además de la urgente restauración de históricas iglesias, jesuitas y franciscanas, otras necesitan una limpieza especial para su conservación adecuada. Estas no deben ser abrasivas para no dañar la pintura, explica la arquitecta Myrian Mármol, de la Unidad de Patrimonio Histórico del MOPC.

Estos templos que requieren del mantenimiento especial son de las ciudades de Capiatá, Atyrá, Pirayú y también Ybytymí de Paraguarí.

Las que ya fueron restauradas por dicha unidad son las de San Pedro de Ycuamandyyú, Quyquyhó y Valenzuela. El templo de Altos se encuentra en plena ejecución.

RESTAURACIÓN. “El templo de Altos encontramos en un estado de decrepitud total. Como el techo fue cambiado varias veces, el pobre retablo se derrumbó y varias piezas fueron apiladas. Ahora estamos tratando de recuperar. Llegamos a tiempo porque la madera que se tocaba ya se disgregaba”, asegura Mármol.

El lugar es bastante visitado por estudiantes para observar el proceso de recuperación de un patrimonio degradado según cuenta la profesional de la cartera.

Para la recuperación completa afirma que los técnicos de la Unidad de Patrimonio Histórico estarían un año más en el sitio.

“El peor problema en el país es que los retablos son de madera, al igual que las imágenes, y como el templo siempre está cerrado, a veces en penumbra, con humedad, entonces es el mejor lugar donde las termitas actúan”, señala la arquitecta de Obras Públicas.