Es el caso de Ana Belén Ferreira, de la empresa Tecnoedil SA. Ella es ingeniera industrial egresada de la Universidad Nacional de Pilar y encargada de los tramos del alcantarillado del sector de San Antonio. La profesional destacó que son varias las mujeres que están trabajando en diferentes áreas. “Quiero destacar la cantidad de mano de obra pilarense que tenemos. Por lo menos en este sector, son todos pilarenses y, desde lo personal, resaltar el empoderamiento que tiene la mujer, ya que tenemos varias compañeras en diferentes frentes”, indicó. Por su parte, Maicol Aquino, también oriundo de esta ciudad, es técnico en Seguridad Industrial y Salud Ocupacional del Consorcio CTC, integrado por Tecnoedil. Su trabajo consiste en la coordinación de los frentes de obra, de modo que sean seguros para los trabajadores y los vecinos frentistas.
Aquino expresó que está orgulloso de ser parte del consorcio y de poder ayudar a solucionar el problema de las inundaciones, que afectaron durante muchos años a la ciudad. Remarcó: “Como pilarense estoy orgulloso de aportar mi granito de arena para dar una solución definitiva a algo que nos ha afectado por muchos años, pues yo también lo he sufrido”, sostuvo. Con la puesta en marcha de este sistema se podrá evitar que las zonas bajas se inunden con las fuertes lluvias, mediante la puesta en operación de las motobombas de desagote.
En este contexto, también varias calles de la ciudad fueron intervenidas como parte de la solución del desagüe pluvial. Esto ocurrió durante los últimos días en los barrios Obrero y San Antonio, específicamente las calles Tte. René Ríos, tramo comprendido entre 14 de Mayo y Alberdi, la calle 14 de Mayo y 1° de Marzo, así como también el puente ubicado en la calle Cerro Corá (Pa’i Zanja, 3° Cñía. Yataity).
Por otro lado, también se inició la construcción de la Estación de Control del Arroyo Ñeembucú con la perforación del terreno que contendrá los pilotes para la construcción del muro. La Defensa Costera de Pilar –cuyo avance general está en torno al 40%– se construirá en tres fases.
Fase A, hoy en ejecución y a cargo del Consorcio CTC, incluye la Defensa Costera, estaciones de bombeo con reservorios, canal de desvío del arroyo San Lorenzo, canales de desagüe pluvial de la terminal, operación y mantenimiento de todo el sistema, por 3 años. Las características de la ciudad en una zona baja hacen que se forme una especie de laguna en cada época de crecidas. Por lo cual las inundaciones no son de extrañar, como tampoco los daños y perjuicios. Esta angustiante situación será controlada gracias a esta obra que beneficiará a más de 33.000 compatriotas que viven en la capital de Ñeembucú y de forma indirecta llegará a beneficiar a 45.000 personas con el impulso al turismo.