EFE
“Aún estamos trabajando (en el amparo) y es que primeramente tenemos que dejar sin efecto el que promovió (Juan Pablo) Badillo y (Francisco) González Meza y apenas estamos en estas gestiones. Yo calculo que me va a llevar esta semana y la próxima”, destacó.
El pasado 30 de mayo la Cancillería mexicana dijo que el líder del cártel de Sinaloa no había presentado aún ningún recurso de amparo contra la decisión gubernamental de extraditarlo a Estados Unidos.
Señaló que el capo tenía 30 días, hasta el 1 de julio, para presentar dicho amparo.
No obstante, días antes los abogados Badillo y González Meza anunciaron que habían presentando el recurso ante un tribunal de amparo en materia penal y este juzgado dio a conocer una suspensión provisional de la extradición como una medida cautelar y acorde a los lineamientos de un juicio de amparo.
Una fuente del Consejo de la Judicatura Federal confirmó a Efe la presentación de dicho amparo y la resolución al respecto tomada por el juez, pero aclaró que para que tuviera efectos el recurso debía ser ratificado por el capo en un lapso de tres días.
Rodríguez explicó hoy que Guzmán no ratificó dicho amparo, pero este siguió su curso, ya que ambos letrados “lo promovieron ostentándose como defensores, cuando no lo son”.
El Chapo de hecho firmó un documento, que el defensor todavía no tiene en su posesión, donde expone “claramente que los únicos encargados de los amparos somos nosotros”, señaló.
Además de arreglar este asunto, Rodríguez tiene que terminar su propio amparo para frenar la extradición del capo a Estados Unidos, donde afronta en varias cortes numerosos cargos de lavado de dinero, tráfico de cocaína, delincuencia organizada y homicidio.
El problema radica entonces -continuó- en que si él presenta un amparo en la misma dirección, este sería desechado al considerarse improcedente.
“Por esto hay que hacer la aclaración, para que el primer (amparo) quede sin efecto y quede camino libre para los (amparos) que sí van a tener eficacia”, sentenció.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) anunció el 20 de mayo su decisión de conceder la extradición del capo, unos días después de recibir dos opiniones jurídicas a favor de la entrega a EE.UU. para que sea procesado en dos tribunales.
El criminal fue recluido el 8 de enero pasado en la prisión del Altiplano, en el central Estado de México, luego de ser recapturado en su estado natal de Sinaloa, seis meses después de que se fugara de ese penal a través de un túnel de 1,5 kilómetros.
A principios de mayo pasado, el capo fue trasladado desde el Altiplano a otra prisión ubicada en Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos, lo que desató rumores sobre una inminente extradición del narcotraficante que fueron desmentidos por las autoridades.
Los expertos han dicho que la extradición puede tardar más de un año, ya que una vez resuelto el amparo, el capo tiene derecho a una revisión, que podría llevar el asunto hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación.