El abogado Andrés Casati señaló que en el 2008, llegó a un acuerdo en la querella contra el padre del juez. Además, en el 2013 dejó la magistratura y desde el 2014 y 2015, Delmás se inhibió de él por amistad y frecuencia de trato.
Alegó que luego, entre el 2016 al 2018, el mismo juez se inhibió de él por odio. Ahora, alega que en el caso Imedic, por la compra de los insumos chinos, resolvió que ya desaparecieron las causales de inhibición.
Según Casati, recusa por la falta de garantías, porque no está seguro de que en la causa, le rebrote el odio en su contra, perjudicando a su cliente. Es más, pide un examen siquiátrico del juez y se reserva el derecho de denunciarlo ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM).
RECURSOS. Por otro lado, el mismo abogado, además de la defensa de Patricia Ferreira, presidenta de Imedic, plantearon el incidente de nulidad de la imputación, teniendo en cuenta que no reunían los requisitos legales para su validez.
Además, promovió un recurso de reposición y apelación en subsidio en contra de la resolución por la cual se les citó a la audiencia de imposición de medidas cautelares.
Los procesados en el caso estaban citados por el juez Delmás para este miércoles, para la imposición de medidas, pero con la recusación y los pedidos de nulidad, más la apelación, la audiencia no podrá realizarse.
El argumento del recurso es que no se puede admitir una imputación que es nula, además de que no se puede imponer medidas cautelares hasta tanto no se resuelva la validez o no de la imputación.
En el otro caso, confirman a jueza
El Tribunal de Apelación Penal, Tercera Sala, resolvió que la jueza Lici Sánchez sea la encargada de juzgar el caso de la firma Imedic, en lo referente a la supuesta falsificación de facturas para ingresar medicamentos no autorizados al país. Esto, porque los camaristas Cristóbal Sánchez, José Waldir Servín y Gustavo Ocampos, admitieron la impugnación del juez Miguel Palacios. La jueza se había inhibido por animadversión al fiscal Marcelo Pecci, quien en las declaraciones a la prensa y redes sociales criticaba a la jueza, aunque en el proceso no apelaba los fallos. Los camaristas dicen que las declaraciones de Pecci no constituían causal de inhibición.