La Defensoría del Pueblo anunció que Paraguay recuperó la categoría A en derechos humanos, tras años de permanecer en la calificación B por incumplimiento de estándares internacionales en este ámbito.
En el año 2014, Paraguay sufrió una suspensión total de acreditación, según el artículo 19 del Estatuto de la Alianza Global de las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos (GANHRI). Esta situación se mantuvo hasta el año 2019, cuando la Defensoría volvió a solicitar la acreditación, obteniendo la categoría B.
Después de una década, Paraguay finalmente alcanzó la codiciada categoría A, validando su total compromiso con los principios de París, donde se establecieron los requisitos por los cuales deben regirse las Defensorías del Pueblo, instituciones encargadas de velar por el cumplimiento de los derechos humanos en sus respectivos países.
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Según detalló la Defensoría del Pueblo en un comunicado, la reciente presentación ante el Subcomité de Acreditación (SCA) de la GANHRI fue fundamental para que Paraguay obtenga este nuevo estatus, permitiendo una participación activa de la Defensoría en los debates globales sobre derechos humanos.
Los encuentros se realizaron en la ciudad de Ginebra, Suiza, desde el 6 al 8 de mayo y participaron 200 representantes de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos (INDH), incluida la Defensoría del Pueblo de Paraguay.
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“Recuperar la calificación A no solo representa un retorno triunfal al escenario internacional, sino también la oportunidad única para Paraguay de tener voz y voto en la GANHRI, influenciando las decisiones a nivel global”, dice otra parte del comunicado.
En el año 2019, Paraguay descendió a la categoría por el incumplimiento de requisitos exigidos. Uno de los puntos en contra fue el proceso de designación del titular, que, según la organización internacional, no fue lo suficientemente amplio y transparente.
En esa ocasión, cuestionaron que en nuestro país el proceso de remoción del defensor del Pueblo no es independiente y objetivo. Y también destacaron que esta entidad no contaba con un nivel razonable de financiación.