Ambos detallaron que tomaron la decisión de realizar la denuncia formal tras haberse presentado en el Hospital Militar para intentar ver a la víctima, hecho que no pudieron concretar debido a que los militares no se lo permitieron, señalando que la misma se encontraba en la Unidad de Terapia Intensiva.
Dicha denuncia se constituye en un hecho reiterativo de supuesta tortura a cadetes en la Academia Militar “Mariscal Francisco Solano López” (Academil) en este mes donde tuvo que intervenir la Defensoría del Pueblo, cuyas víctimas serían estudiantes del tercer año de la carrera.
En total, serían 2 cadetes mujeres y tres varones las víctimas de tortura en la citada academia militar.
Godoy señaló que no descartan la posibilidad de que los militares estén ocultando información respecto al último caso sucedido, ya que no le permitieron hablar con la persona afectada, quien estaría con un cuadro de rotura de clavícula y costillas.
Se mencionó que la víctima es de sexo femenino y el supuesto victimario un militar de sexo masculino, que no fue identificado aún para corroborar la información.
Tortura a mujeres. De igual manera, el defensor señaló que iniciaron las investigaciones y hay otros casos también relacionados con hechos de tortura, como tratos indecorosos a una teniente, quien fue sumergida en un inodoro y otra a la que le sacaron la uña y le hicieron de igual manera hacer deportes en esa situación.
“Vemos que se están confundiendo situaciones antagónicas, como lo son la disciplina con hechos de tortura”, remarcó.
Señaló esto, tras escuchar las explicaciones de los encargados militares de la institución, quienes intentaron minimizar los hechos, señalando que eran con el objeto de disciplinar a los cadetes, que no se adaptaban a las modalidades establecidas por la pandemia de Covid-19, supuestamente.
Inicialmente, dijo que se tienen cuatro víctimas, una de ellas, hija de un coronel, que dejó la milicia, pero que se debe investigar si existen más posibles víctimas.
Godoy recordó que fue contactado por el propio padre de la víctima, un coronel que le manifestó su decepción de la institución, lamentando que su hija tenga que dejar la carrera militar luego de las torturas sufridas.
Los supuestos autores serían alumnos del tercer año de la Academia, entre ellos responsabilizan a un joven de nombre Joel Báez.
Denuncia previa. A principios de este mes, la Defensoría del Pueblo ya realizó una denuncia ante el Ministerio Público respecto a los primeros dos casos de tortura que se presentaron.
Una de las afectadas sería una cadete mujer, que presuntamente recibió un golpe en la cabeza que la dejó inconsciente, mientras otro habría sido herido con un objeto cortante.
El hecho se habría dado el miércoles 2 de marzo y fue denunciado dos días después, luego que el defensor adjunto, Rafael Ávila, haya constatado el estado de salud de los aspirantes. No fue dado a conocer si el Ministerio Público ya designó a un agente fiscal para la investigación.