Para el 2019, la entidad prevé que el déficit fiscal cierre en 2,5% (con un enfoque de ejecución presupuestaria), por encima del 1,3% en que se ubicó en 2018 y también superior al 1,8% registrado en 2015. En aquel año, al igual que en el presente, la economía atravesó por un difícil primer semestre, fruto de los efectos de condiciones climáticas adversas y otros factores.
El ex ministro de Hacienda explica que estas proyecciones recogen elementos como un ritmo de ejecución similar al actual y proyectos con financiamiento privado como la Ruta Bioceánica (que está bajo la Ley 5074) y el proyecto de asociación público-privada (APP) de la ruta 2, que demandarán alrededor de USD 250 millones.
“Es una ejecución que está fuera de lo previsto y va a hacer que el déficit fiscal sea más alto de lo que se había previsto. Suponiendo que no hay cambios en los gastos corrientes aprobados por el Congreso, (el Ministerio de Hacienda) va a tener que reducir la ejecución de los proyectos de inversión que no estén bajo la Ley 5074 y la Ley de APP, para poder cumplir el tope de 1,5%”, detalla.
Con este panorama, Barreto reclama al Gobierno que se aclare si se seguirá respetando o no la LRF, si se la va a modificar o corregir, ya que este es “un ancla muy importante para las expectativas, tanto locales como internacionales”, agrega.
“Hay una incertidumbre, es preocupante, hay que aclarar la perspectiva en términos de la política fiscal, independientemente de lo que pase este año, del año que viene en adelante”, exclama.
La caída en los ingresos tributarios (como consecuencia de la recesión económica actual), el aumento en los gastos corrientes y el ahorro del Gobierno que cae prácticamente a cero este año, además del aumento de inversiones, generan una combinación de elementos que coloca al déficit fiscal en un nivel muy superior al que se había proyectado inicialmente, añade el economista.
Por otro lado, aclara que las citadas proyecciones no incluyen aún los pedidos de aumento salarial que se están discutiendo en el Congreso Nacional, para el Presupuesto General de la Nación (PGN) 2020. Hacienda ya prevé que este año ingresen USD 300 millones menos, por efecto de la recesión económica.
“Hasta abril de este año tenía la esperanza de que se iba a cumplir la Ley de Responsabilidad Fiscal, pero por los datos que van viniendo, la situación cada vez está peor“, concluye.
Prevén caída de 0,5% para 2019
Dende corrigió su proyección de variación del PIB para el corriente año y prevé que la economía termine cayendo 0,5%. Previamente, la estimación era de un crecimiento de 1,9% y al cierre del 2018 las perspectivas estaban en 4%.
La actualización de Dende fue realizada luego de que el Banco Central del Paraguay (BCP) reportara una contracción de 2,5% del PIB en el primer semestre del 2019 y confirmara la recesión, tras acumular dos trimestres consecutivos de resultados negativos. Se suma así a otras proyecciones de caída del PIB, como la del banco Itaú, que prevé un índice de -1,5%.
Este año, la economía paraguaya se vio afectada en todos sus sectores, solo con la excepción de los servicios; la merma de la producción agropecuaria, generada por el clima adverso y la caída de los precios internacionales, de la generación de energía y el bajón del comercio por las diferencias cambiarias están entre las causas. El BCP también reducirá su estimación actual de 1,5%.
las cifras
2,5
por ciento de déficit fiscal prevé Dende para el cierre de 2019, por la caída de ingresos y el aumento de gastos en el país.
2
por ciento de déficit fiscal estima Dende que se experimentará en 2020, por encima del tope de 1,5% que establece la LRF.
-0,5
por ciento de caída tendrá la economía al cierre de 2019, según Dende, a causa de factores externos y la inacción del Gobierno.
4,1 a 4,2
por ciento crecerá el PIB en 2020, según proyecciones de Dende, por la recuperación del agro y repunte de la industria.