04 may. 2025

Deforestación e incendios

Paraguay es uno de los peores depredadores de bosques del mundo, afirman diversos organismos bi- y multilaterales, así como agencias de cooperación que operan internacionalmente. Esa denuncia, de origen múltiple, sobre nuestro territorio desolado tiene que ver no solamente con la tala masiva e indiscriminada de bosques, sino también con la ausencia de suficiente reforestación, así como con el calentamiento global, que propicia incendios devastadores, que alteran también el régimen de lluvias y prolongadas sequías.

AUSENCIA DE ESTADO. Es todavía incipiente el trabajo de instituciones públicas y privadas que en la práctica podrían detener ese proceso salvaje de destrucción del hábitat natural, a pesar de la existencia de normas locales que buscan su preservación, especialmente los bosques nativos. Urge detener esa depredación de inmediato, castigando ejemplarmente a los responsables de ella y verificando simultáneamente que la política de reforestación tenga lugar, para no solo detenerla sino también ir compensando por lo menos parcialmente la desaparición progresiva de la superficie boscosa en nuestro país.

BANCO MUNDIAL. Pero hay mejores noticias. Ya son numerosas las publicaciones actuales al respecto y las instituciones locales y en el exterior que se han propuesto ayudar mejor a Paraguay. Una de ellas es el Banco Mundial. Una reciente publicación suya lleva por nombre Enfrentando el cambio climático en los países más pobres. Allí puede leerse: A nivel planetario, “… los últimos tres años fueron los más calurosos de la historia. Las emisiones de dióxido de carbono de los combustibles fósiles y la industria volvieron a aumentar en 2017, luego de nivelarse brevemente. Muchas regiones están experimentando tormentas más severas y frecuentes, inundaciones y sequías. Según el último informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, las consecuencias climáticas de un mundo más cálido a 2° C son mucho mayores que para un aumento de 1.5 ° C.”

PNUD. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo tiene en su página web “Bosques para el Crecimiento Sostenible - implementación de la donación aprobada por el Fondo Cooperativo del Carbono de los Bosques-FCPF”. El proyecto en Paraguay toma como base los resultados alcanzados con apoyo del Programa Nacional ONU-RED y seguirá los lineamientos de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (Cmnucc) y del Fondo Verde para el Clima (FVC). Sus resultados deseados son: Estrategia Nacional de Bosques para el Crecimiento Sostenible consensuada y aprobada por la Comisión Nacional de Cambio Climático el 21-12-2018 y Anexo Técnico “Reducción de emisiones [de CO2] por deforestación” (RED), remitido a la Cmnucc el 28-12-18. Instrumentos desarrollados para facilitar la futura implementación de políticas públicas: 1) Elaboración de Diagnóstico Estratégico del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas. 2) Apoyo para elaboración de la Guía de los planes urbano y territorial. 3) Promulgación del Decreto Nº 1039 del 28-12-18, por el cual se aprueba el protocolo para el proceso de consulta y consentimiento libre previo e informado con los pueblos indígenas del Paraguay.

INCENDIOS ESPONTÁNEOS Y PROVOCADOS. Preocupante: En los últimos meses unas 325.000 hectáreas boscosas del Norte del Chaco paraguayo, según datos recientes de la local Secretaría de Emergencia Nacional, desaparecieron dejando atrás un páramo de destrucción. Parte de las quemazones tiene su origen en el sobre-calentamiento global, fenómeno termo-dinámico que echó abajo también superficies boscosas centenarias en la Amazonía y bosques adyacentes en Brasil, Bolivia, Paraguay y Perú. Se destruyó el hábitat natural de ciertas etnias silvícolas, algunas poco conocidas. Otra parte de las gigantescas áreas quemadas se debe al incendio adrede que provocan propietarios de grandes extensiones de tierra, habilitándolas así a la explotación agropecuaria, forestal y minera. En esta gran región, el ordenamiento jurídico internacional para la preservación de superficies boscosas obviamente no es unívoco, tampoco uniforme, y en algunos casos tiene lagunas legales que impiden un tratamiento homogéneo y efectivo para preservarlas.

Es mucho lo que resta por hacer, tanto en materia de quemazones provocadas por latifundistas como las que provienen del calentamiento global.