Según Gladys Gómez, directora del colegio, quien brindó declaraciones televisivas; manifestó que los ladrones realizaron un boquete en el techo desprendiendo tejas y tejuelones, para ingresar en el depósito improvisado donde se guardan los productos para la preparación del almuerzo para los estudiantes.
La desagradable sorpresa la descubrieron el miércoles por la mañana, tras la apertura de la puerta del lugar por parte del personal de limpieza con ayuda de dos personas encargadas de la cocina del colegio.
Al ingresar nada más se percataron del desorden total y de que se había ingresado a través del techo.
Según las evidencias que dejaron los ladrones, como ser rastros de pisadas y huellas sobre la muralla, estos habrían ingresado por el lado de atrás, donde se encuentra el cementerio municipal.
La directora refirió al respecto que hasta hace unos meses atrás, el colegio tenía más seguridad perimetral, ya que contaban con cobertura de circuito cerrado. Sin embargo, los equipos fueron hurtados y quedaron a expensas de los delincuentes.
En el último suceso, los asaltantes se alzaron con 38 kilos de carne vacuna, 28 kilos de carne de cerdo, 18 kilos de carne de pollo, 10 kilos de arroz, cerca 20 kilos de tomate, alrededor de 15 kilos de cebolla, un promedio de 10 kilos de locote, entre otros productos esenciales para la elaboración del almuerzo escolar.
Finalmente, la docente mencionó que cuentan con el respaldo de la Gobernación de Cordillera, que estaría reponiendo los productos robados, de tal forma que el alumnado no se quede un solo día sin el almuerzo.
Además, indicó que solicitará a los padres de familia la contratación de un guardia de seguridad que dé resguardo a la institución durante las noches y madrugadas, mientras se resuelve la construcción de un depósito más seguro.