El Senado otorgó 52 votos a favor y 45 en contra en una moción de procedimiento para comenzar a debatir la legislación, ocho votos menos de los 60 necesarios para continuar su curso.
Un grueso importante de los demócratas se opone a la propuesta legislativa, ya que pretenden evitar la implicación del Congreso estadounidense en los contenidos de los tratados después de que estos hayan sido acordados por las partes, ya que solo tendrían que cumplir unas premisas previas impuestas por el Legislativo.
De esta manera, los demócratas del ala más progresista pretenden añadir disposiciones al proyecto de ley que podrían resultar verdaderos obstáculos para Obama en sus negociaciones con los países que integran el TPP.
Entre esas medidas que algunos quieren adherir a la ley, conocida como “fast track” o vía rápida, se encuentra una enmienda que pretende exigir una ofensiva por parte de EE.UU. contra la manipulación de las divisas por parte de los países involucrados, un asunto al que se oponen especialmente Japón y Malasia.
Además de la moneda, muchos demócratas también quieren incluir medidas para ayudar a los trabajadores que puedan sufrir desplazamiento laboral o desempleo a causa de los acuerdos, así como endurecer los términos sobre el trabajo infantil y fortalecer la respuesta del Gobierno a las prácticas comerciales desleales.
“Lo que acabamos de presenciar aquí es cómo el Senado demócrata cerró la oportunidad de debatir la prioridad económica más importante de un presidente demócrata”, criticó tras el voto el líder de la mayoría republicana en la Cámara Alta, Mitch McConnell.
“Por supuesto, espero que algunos de nuestros colegas presten atención a las palabras del presidente Obama y reconsideren su elección”, añadió el republicano sobre una de las pocas políticas del mandatario con las que su bancada está de acuerdo.
Por su parte, el líder de la minoría demócrata del Senado, Harry Reid, rechazó los argumentos de McConnell y dijo que solamente se le puede culpar a él mismo por el bloqueo del texto.
“Hay una persona culpable de que esta importante pieza legislativa no esté ahora siendo debatida, y esa persona es el líder de la mayoría”, afirmó el demócrata en alusión al rechazo de McConnell a debatir las exigencias de los progresistas.
De todas formas, Reid, históricamente contrario a los tratados de libre comercio, se mostró optimista sobre la posibilidad de un acuerdo entre las partes.
En caso de que finalmente sea aprobada la medida, Obama podría completar las negociaciones sobre el TPP, que incluye a doce países, sin que el Congreso pueda modificar u obstruir el acuerdo, solo oponerse en bloque.
