La sala de espera de Urgencias del Hospital Materno Infantil de Calle’i, San Lorenzo, se volvió pequeña para la cantidad de personas que alberga a diario tras la temporada de epidemia del dengue. Rostros de fatiga, dolor y angustia es lo que se observa en las largas filas de pacientes que aguardan ser atendidos. Panorama que se repite en otros hospitales como el San Pablo donde ya empezaron a suspender cirugías por la cantidad de febriles.
En solo 12 horas asistieron cerca de 100 pacientes adultos con fiebre en área de adultos de Calle’i –8 por hora–, según uno de los médicos que acababa de salir de una ajetreada guardia. Aseguró que hasta el momento no se registra alto número de internados por dengue, pero la cantidad de pacientes ambulatorios es considerable.
“Esperamos desde las 6.00 para que nos pueda atender, ahora por fin mi hija está siendo asistida”, comentó Marcela Peralta quien junto a otros numerosos familiares aguardaban por los pacientes en el predio del nosocomio, frente al área de Urgencias.
En el servicio de laboratorio también aumentaron los trabajos. El promedio de análisis es cerca de 300 por día, pero en esta temporada llegan hasta 500, según responsables del área. Aseguraron tener suficientes insumos y reactivos, pero el desafío ahora es la falta de una infraestructura más amplia para abastecer la demanda.
MUERTES EN ESTUDIO
Hasta el momento el Ministerio de Salud Pública reportó cuatro muertes sospechosas por dengue, de las cuales tres fueron en Central y una en el Departamento de Boquerón. Hasta el momento siguen los estudios.
El último caso de deceso sospechoso se dio este viernes, se trata de una joven de 19 años en la ciudad de Luque. Al respecto, el director de Vigilancia Sanitaria, Guillermo Sequera, señaló que aguardan el informe médico de la mujer fallecida en un sanatorio privado, precisan de una orden fiscal para acceder a su historial médico.
“Medicamentos para el dengue tienen disponible, pero no para otros casos como antibióticos para infecciones”. Miriam Benítez, paciente en Calle’i.
“Vinimos cerca de las 6.00 de la mañana y recién ahora, cerca de las 11.00, estamos logrando que nos atiendan”. Marcela Peralta, paciente en Calle’i.