En más de una sesión, Amarilla subrayó que tuvo los recursos para llegar a la Cámara Baja, afirmando que no le debe a nadie, agregando que no todos tienen el dinero. “Cuántas personas consiguen ese dinero a cambio de favores políticos”, acusó.
Afirmó que, de los 80 diputados, al menos 60 o 70 ingresaron con dinero sucio, y por eso luego deben asumir la legislatura pagando favores a los financistas. “Y hoy están pagando cuentas con sus votos y con sus opiniones, hoy están devolviendo ese dinero haciendo lo que el financista le dice, votando por lo que quiere el financista, no votan por la razón, no votan por el pueblo, están pagando las cuotas del financista”, fustigó la diputada.
Además, Amarilla recordó que gastó USD 200.000 para ser diputada, pero insistió en que el que quien realmente gastó mucho dinero para su campaña en 2018 fue Horacio Cartes, con USD 20 millones. “El tema es que Cartes no tiene patrón. Él es el patrón. Como tiene tanta planta, pagó su campaña más la de 100 personas”, aseveró.
La parlamentaria reiteró que la ley de financiamiento político es la base para la igualdad de las candidaturas, y opinó que el Estado debería pagar a los partidos políticos para que estos paguen las campañas de sus candidatos mediante un presupuesto definido y obligatorio. “Porque acá los votos se venden. Hay votos que cuestan plata”, denunció.