Gabriel, en comunicación con Radio Monumental, se mostró indignado por la actuación de los uniformados.
Sin embargo, reconoció que su hermano cometió un error, reaccionando contra uno de los agentes; ya que cámaras de circuito cerrado captaron cuando el hombre propinó una patada que hizo caer a uno de los intervinientes.
En el barrio San Francisco también se denunció un caso de un hombre, que trabaja como estibador, al que supuestamente le pidieron los documentos y fue agredido por agentes del grupo Lince.
El caso también quedó evidenciado por la filmación realizada por uno de los vecinos.
La actuación de los agentes se da en el marco del decreto del Gobierno para la prohibición de circulación por las calles para evitar la propagación del Covid-19.
Sin embargo, se dan algunas excepciones con personas que deben salir a trabajar, realizar compras de alimentos o en farmacias.
Burlas y humillaciones. Además de denuncias de maltratos, en las redes sociales son difundidos videos de actuación de policías que exponen al escarnio público a ciudadanos durante los procedimientos.
Sobre este punto, el Ministerio de la Defensa Pública sentó una posición, pidiendo respeto al derecho y dignidad de las personas ante los operativos que realizan los agentes policiales, especialmente del Grupo Lince, en la campaña contra el coronavirus dispuesta por el Gobierno. Desde jóvenes haciendo “payasitos” hasta castigos físicos por parte de los efectivos son vistos a través de videos difundidos en las redes sociales.
“La actuación policial durante la cuarentena debe orientar a la ciudadanía a cumplir con el aislamiento general, cuando encuentran personas deben indagar los motivos del incumplimiento y si estos son justificados hasta brindar asistencia a la persona y acompañar a su domicilio, farmacia etc. de acuerdo al motivo”, afirmó Diana Vargas, activista por los Derechos Humanos y quien fuera comisionada del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura.
En la opinión de Vargas, los agentes policiales deben mantener un trato respetuoso. “(Los agentes) deben hacer uso proporcional y racional de la fuerza, no cometer actos degradantes con ánimo de disciplinar, porque estarían cometiendo un hecho punible en representación del Estado y podrían ser procesados o sumariados”, concluyó.