Arévalo dijo que pese a todos los indicios y las pruebas recolectadas durante la intervención, hasta el momento el fiscal aún no imputó a nadie. Alegó que pudo acceder a documentos que revelan un “esquema perverso de corrupción”, en la administración del liberal Armando Gómez.
Modus operandi. De acuerdo a Arévalo, la Municipalidad hacía desvíos millonarios de fondos correspondientes a pagos en impuestos inmobiliarios, patentes u otros servicios.
“Por ejemplo, un ciudadano lambareño va a pagar un impuesto a la construcción, abona 60 millones, se le da una factura expedida por el cajero de la Municipalidad, en el sistema informático figura el monto realizado, pero posteriormente esa factura se anula, y después en la contabilidad en el examen de ingresos hacen figurar 5 millones. Y lo restante dónde está?”, se preguntó.
Arévalo sostuvo que, pese a las pruebas, nada se ha hecho y dejó entrever que Blas Llano estaría operando para cubrir a su correligionario, el separado intendente de Lambaré.
“Lo llamativo del caso es que el fiscal con todas estas pruebas no le imputa a nadie, ni al intendente Armando Gómez, ni al administrador Roberto Paredes ni al jefe de Informática Iván Villalba, porque hay usuarios fantasmas con que se anulaban estas facturas. Eso es lo que queremos denunciar. Ya no queremos que la Municipalidad sea conocida como una cueva de ladrones. La ciudadanía optó por cambiar el color pero al final es la misma cosa, el fiscal dice que aún no tiene todos los condimentos para poder imputar, acá creo que hay una mano negra, creo que pasa porque es del equipo de Blas Llano”, mencionó.
El precandidato indicó que se habla de un perjuicio total de G. 60 mil millones solo en el 2019.
“Se manejan con mucho hermetismo, nadie dice nada, tenemos miedo”, expresó.