La mujer que está con paradero desconocido fue identificada como Rocío Chaparro, mayor de edad, quien supuestamente mantuvo una última comunicación con su esposo a través de la aplicación WhatsApp, en la cual le manifestó que presuntamente iba a viajar a Perú con otro hombre.
Tras la investigación del caso, tanto la Policía Nacional como el Ministerio Público sindican como sospechoso de la desaparición a la pareja de la mujer, luego de haber caído en varias contradicciones en sus declaraciones, informó Telefuturo.
La Policía Nacional custodia la vivienda de la mujer y en el transcurso de la tarde inspeccionarán el domicilio porque en la parte trasera hay una importante excavación, que aparentemente es reciente.
El comisario Moreno Urizar, jefe de la Comisaría 53ª explicó a Telefuturo que el Ministerio Público maneja varias hipótesis con relación al hecho investigado.
Indicó que con respecto a la excavación, el dueño de la casa dijo que estaban buscando plata yvyguy (plata enterrada) y que hay varias aristas que analizan, por lo que realizarán un allanamiento en el domicilio para verificar la excavación.
El jefe policial aseguró que no tiene registrada ninguna denuncia por violencia familiar que haya realizado la desaparecida.
Versión del sospechoso
Por su parte, la pareja de la mujer, identificado como Johnnie Walker Cano, manifestó que el 3 de diciembre pasado la mujer salió de la vivienda con destino a su trabajo y luego él, cuando estaba preparando el desayuno, recibió un mensaje en el celular de su pareja, quien le dijo que supuestamente viajaba a Perú con otro hombre.
“Yo le envié el mensaje a su hermano a preguntar si ella escribió y me dijeron que pareciera que no era ella y que le quitó su teléfono el muchacho y él escribió. Ya le mostré todo a la Fiscalía”, expresó.
Siguió relatando que había pedido a la mujer que envíe un mensaje a su hermano para que sepan de su decisión.
“Nosotros ni siquiera peleamos, estamos demasiado bien. Yo digo que ese peruano algo le hizo a ella, algo le había amenazado”, agregó.
Al ser consultado sobre la excavación en el domicilio, respondió que se realizó hace siete meses atrás y que lo hizo un peruano, cuya identidad no dio a conocer y que él sería la persona que llevó a su pareja.
Según refirió, había echado de su casa al peruano, porque supuestamente amenazó a su pareja y a su hijo.
"Él hizo su ritual satánico y no quería que yo ore ni que hable de Dios, porque o sino Satanás iba a tirar por él (supuesta brujería). Un día se tiró por él eso y no se acordaba de lo que hacía”, relató.
La excavación tiene aproximadamente cuatro metros de profundidad, de los cuales dos ya habían sido rellenados y hay un posible peligro de derrumbe.
Hasta el momento, el hombre no está en carácter de detenido, pero permanece custodiado por la Policía Nacional.