Los alumnos solicitaron informes sobre la designación de docentes técnicos desde el año 2022 hasta el 2024 y saber cuáles fueron los parámetros para su designación.
Mencionaron que con la gestión de la actual decana Miryam Peña “se está perdiendo la institucionalidad” y “frustrando sueños”, por lo que solicitan su renuncia de forma “inmediata e indeclinable”.
El grupo de alumnos denunció formalmente, nota mediante, al docente Bonifacio Ríos Ávalos, quien se desempeñó como investigador de tiempo completo desde el 2008 al 2013. En la misiva, se hace alusión a que supuestamente desde la admisión al cargo, Ríos Ávalos siguió percibiendo una remuneración mensual de G. 14.430.000 hasta la fecha, a pesar de ya no haber sido designado en otro cargo.
“De haber recibido estas remuneraciones irregularmente, esto se podría constituir en el hecho punible de cobro indebido de honorarios, lo cual está tipificado como un delito en el Código Procesal Penal”, menciona la nota.
Según la denuncia, el ex ministro de la Corte Suprema sigue percibiendo ese monto de forma ilegal, que hasta la fecha ascendería a un perjuicio patrimonial de más de G. 1.900 millones.
Los alumnos aparentemente habrían accedido a la nómina de cobro de salarios de la facultad de forma anónima, documento que es anexado a la denuncia.
“Solicitamos que se inicien las investigaciones pertinentes para esclarecer esta situación y se tomen las medidas adecuadas conforme a la ley. Solicitamos un informe de gestión del Dr. Bonifacio Ríos que incluyan los siguientes puntos: desde cuándo cumple funciones como investigador de tiempo completo en la facultad, cuántas investigaciones ha presentado desde su ingreso hasta la actualidad, cuáles son las investigaciones que ha presentado, reglamentación o exigencias propias del cargo reglamentadas a nivel universitario y los antecedentes del concurso público de oposición por el cual accedió”, señala la nota.
Los firmantes denunciaron a la decana de Derecho, Miryam Peña, por mal desempeño de sus funciones, que se basan en hechos concretos que han derivado en un caos administrativo, según señalan.
“Hemos evidenciado una mala gestión en diversos aspectos administrativos y académicos que han afectado el normal funcionamiento de la facultad. Esta situación ha generado un ambiente de descontento entre los estudiantes y también podemos notar que eso llega al Consejo Directivo”, expresa la misiva.
Agrega que es notoria la falta de liderazgo de Peña y que no se han implementado estrategias efectivas para guiar a la facultad hacia la resolución de problemas y la mejora continua.
“Esto ha llevado a una sensación de estancamiento y frustración entre los miembros de la comunidad académica”, menciona.
La nota hace alusión también a la falta de comunicación y de diálogo para abordar los conflictos existentes tanto con los estudiantes como con los miembros del Consejo Directivo, lo que ha exacerbado la situación.
“La falta de espacios de discusión y de disposición para escuchar las inquietudes de los involucrados han contribuido a un clima de tensión y desconfianza”, manifiesta la nota. Incluso, pide al Consejo Directivo que esta situación sea comunicada a la Contraloría General.