Los aljibes y tajamares están secos amenazando la vida y la salud de la población ayoreo de la zona, quienes están padeciendo sed y otras consecuencias graves debido a la falta de agua, denuncian.
“La semana pasada enviaron dos cisternas, dos tanques nomás para casi 1.000 personas. Es poco para mucha gente. Vino una cisterna más, pero ya no hay más agua, no alcanza para el agua, y el agua es muy salada”, según Aquino Picanerai.
Las autoridades ya declararon emergencia en el distrito, sin embargo, en esta comunidad no llega el agua. “El acueducto que llega al Chaco es solo para gente rica, a nosotros no nos alcanza y eso que no estamos tan lejos de Filadelfia”, lamentó Picanerai, que asegura que el agua es primordial para su pueblo.
La sequía se acentúa en Boquerón y Alto Paraguay y los pueblos indígenas son los más afectados. AM