Al menos dos denuncias de estudiantes que fueron manoseados durante el cateo de mochilas en un colegio privado subvencionado de Asunción confirmaron ayer padres de familia, quienes mostraron su preocupación además por la falta de comunicación de parte de la Dirección.
Uno de los hechos ya fue radicado formalmente como denuncia ante la Comisaría local. El primer caso involucra a una alumna del tercer nivel de la Escolar Básica, que denunció que los celadores se habrían sobrepasado con ella en el cateo de los bolsos en el Colegio Experimental Paraguay Brasil (CEPB). La estudiante se sintió manoseada.
En otro caso, un adolescente supuestamente habría sido ingresado a uno de los sanitarios, donde le ordenaron que se baje los pantalones para controlarlo. Algunos padres indicaron que habría también más casos similares a este segundo suceso, pero todavía no se formalizaron otras denuncias.
Los padres manifestaron su preocupación además por las medidas que toma la Dirección de la institución educativa, que depende de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
“El director, Roberto Machuca, no muestra signos de que está actuando con firmeza en ninguno de los casos”, explicaron.
Esta hoja intentó comunicarse con el director del CEPB, Roberto Machuca, pero no atendió a los llamados ni respondió los mensajes a su teléfono celular con terminación en 160.
El encargado del cateo que realizan los celadores es el profesor Cristian Benítez, quien tampoco respondió ante las consultas.
La denuncia del adolescente se realizó en contra de la institución educativa, mientras que la que involucra a una alumna se realizó contra la persona que efectuó el control ese día.
Los cateos en el CEPB comenzaron ya a inicios del año lectivo, debido a una amenaza de tiroteo que registraron el año pasado. Son aleatorios y se realizan día de por medio, en la entrada e incluso en las aulas. En ocasiones, se efectúan en la entrada de los sanitarios del colegio.
Antecedentes. El cateo de los bolsos antes del ingreso de los estudiantes al colegio en general se inició tras el asesinato de la directora Sofía Rodríguez de Cristaldo, supuestamente en manos de un estudiante en plena sala de clases. El suceso ocurrió la semana pasada en Colonia Independencia.
La Asociación de Cooperadora Escolar (ACE), conformada por los padres de un colegio público de Limpio, adquirió un detector de metales para los controles.
“El control de las mochilas está todavía pendiente de una resolución ministerial para regular el tema a nivel nacional”, comentó la directora general de Protección de Niñez del MEC, Sonia Escauriza.
Agregó, en ese sentido, que los controles actualmente están bajo la responsabilidad de cada dirección.
El jefe de Gabinete de la cartera educativa, Gustavo Rodas, aseguró que la intención de esta resolución es resguardar y velar por que se cumplan todos los derechos de la niñez y adolescencia, que están además consagrados en la Constitución Nacional.
Organizaciones como Familias Por la Educación Integral (Feipar) calificaron medidas similares como parches, además de que en otros países como Estados Unidos tampoco funcionan para prevenir la violencia escolar.
200 casos de violencia en el ámbito educativo se registraron en escuelas y colegios el año pasado, tras pandemia.
500 sicólogos tiene apenas el MEC para 8.000 establecimientos educacionales estatales en todo el territorio.
