Vecinos del barrio Santa Ana, ubicado en las inmediaciones del Hospital de Especialidades Quirúrgicas Ingavi, del IPS, denuncian que el centro asistencial lanza a las calles aguas que contaminan el barrio.
Luciana Ramírez, una de las vecinas afectadas por la situación, comentó que dicha situación se inició alrededor de septiembre del 2022.
En ese entonces, la previsional lanzaba desde su desagüe agua que luego de pasar por una canaleta iba y se esparcía en el empedrado de una de las calles del barrio, expandiéndose más allá.
“Ellos aprovechaban los días de lluvia y tiraban el agua. Paraba la lluvia, paraba el raudal, pero el agua seguía pero terminaba en ese mismo día”, contó la denunciante.
Sin embargo, en ese entonces, aunque contaba con cierto olor, la situación no era tan incómoda como llegó a ser en las últimas semanas.
El agua vertida realiza un recorrido que se extiende por aproximadamente un kilómetro, detalla la vecina. Su punto de llegaba final es la ruta Mariscal Estigarribia.
“Hasta la semana pasada, fueron tres semanas, que todos los días soltaban el agua. Ahí ya era directamente desechos cloacales lo que lanzaban”.
El nauseabundo olor del líquido vertido, que en partes formaba lagunas, obligaba a los vecinos a cerrar puertas y ventanas si estaban dentro de sus hogares o les impedía estar en las veredas, relató.
Funcionarios del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) estuvieron visitando el barrio ante la denuncia de los vecinos. También estuvo un funcionario del IPS, contó Luciana.
Según les dijo el funcionario del Mades, el problema del olor nausebundo se debía a que estaba averiada la máquina de tratamientos de efluentes del Ingavi. El representante de la previsional alegó que era la primera vez que vertían los efluentes. Los médicos desmintieron de manera enfática su versión. ÚH estuvo tras la versión de las autoridades de IPS Ingavi. Desde el área de comunicación de la previsional señalaron que estaban averiguando el hecho denunciado.