En señal de protesta, dos activistas de Peta se disfrazaron hoy de monos vestidos de presos con un cartón gigante de leche de coco y se manifestaron en la central de la empresa Theppadungporn, que produce este tipo de producto.
En una investigación reciente, Peta aseguró que algunas empresas tailandesas continúan usando monos para recolectar cocos, a pesar de asegurar lo contrario, y denunció que los animales son maltratados en las granjas.
La oenegé afirmó en un comunicado que los macacos son capturados cuando son pequeños y a muchos se les arrancan los colmillos, al tiempo que pasan todo el rato encadenados.
“Condenados a una vida dura recolectando cocos todo el día, estos monos sensitivos no pueden pasar tiempo con su familia o experimentar alegría”, indicó el vicepresidente de Peta, Jason Baker.
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“Peta hace un llamamiento a todo el mundo para que deje de comprar leche y crema de coco de Tailandia, hasta que la industria se comprometa a romper estas cadenas”, agregó Baker.
La oenegé señaló que no puede garantizar que marcas de productos de coco como Chaokoh y Ampol (de Theppadungporn), Aroy-D, Cocoburi, Tropicana Oil y Suree, entre otras, no usen monos para recolectar la fruta.
Hace dos años Peta realizó denuncias similares, pero entonces las autoridades y la empresa productora de Aroy-D aseguraron que los productos de cocos para la exportación no usan monos para recolectar.
También algunos pequeños productores defendieron que el uso de macacos es una tradición de hace cien años y que los monos son criados en cautividad para la cosecha en los cocoteros.