El nombramiento se da pese a que en un sumario administrativo previo, el Consejo Directivo de la facultad decidió que el médico debía pagar una multa de G. 80 millones por figurar como catedrático en la sede de Santa Rosa del Aguaray, pese a que ya tenía un cargo de médico residente con tiempo exclusivo en el Hospital de Clínicas. Según las fuentes de la casa de estudios, el especialista sigue sin abonar el costo del sumario, resuelto en octubre del año pasado.
Pederzoli viajaba en horas de la mañana hasta la sede del interior, cuando debía estar ocupando su puesto. El docente incluso se opuso en su momento a abandonar el cargo en Santa Rosa, pese al reiterado pedido de las autoridades. También seguía cobrando su salario, denuncian.
Además, según los reclamos, el médico cobra sus haberes mensuales, al igual que otros sumariados en Medicina, como es el caso del profesor Gustavo Rodríguez Andersen, quien había sido acusado de presunto acoso. La denuncia indica que la resolución del Decanato entra en contradicción con lo decidido por el Consejo Directivo.
Antecedentes. Luego de la explosión del #UNAnotecalles, a mediados del 2015, que terminó en la renuncia del ex rector Froilán Peralta, se dieron una seguidilla de denuncias por supuesto planillerismo y abusos de poder en todas las facultades de la universidad en San Lorenzo.
Y la tormenta llegó a Ciencias Médicas. Jóvenes universitarios y los propios maestros llegaron a presentar 78 reclamos por supuesto planillerismo de médicos.
Precisamente Pederzoli y Rodríguez Andersen fueron algunos de los casos. Así como los hermanos Jaime y Emiliano Ibarrola, quienes integrarían una claque de poder en esta sede.
ÚH intentó conocer la postura del doctor Laurentino Barrios, pero no respondió a nuestras llamadas.
