El actor, de 63 años, comparece ante la justicia inglesa desde finales de junio, por doce agresiones sexuales a cuatro hombres entre 2001 y 2013, que él niega “enérgicamente”.
La cuarta presunta víctima, que no puede ser identificada por razones legales, contó a la policía en una entrevista difundida el lunes en la audiencia cómo conoció al actor tras escribirle una carta en la que le pedía ayuda para entrar en la industria del cine.
Spacey, ganador de dos Óscar por “Belleza Americana” (1999) y “Sospechosos habituales” (1995), lo invitó a su casa y juntos comieron “restos de pizza” y “fumaron cannabis”.
La presunta víctima contó después cómo el actor empezó a “restregar su cabeza sobre mis partes íntimas”.
También dijo que se quedó dormido durante unas horas y que cuando despertó, su bragueta estaba abierta. “Nada de lo que pasó fue consentido”, añadió la denunciante.
Ante el rechazo expresado por la presunta víctima a seguir, Spacey le habría pedido irse de inmediato y no contar a nadie lo que había pasado, continuó el denunciante.
Spacey fue una de las grandes estrellas atrapadas por el movimiento global #MeToo, surgido en 2017 a partir del caso del todopoderoso productor de cine estadounidense Harvey Weinstein.
El juicio contra el famoso actor empezó hace a finales de junio y debe durar un mes.