La autoridad de control de los entes cooperativos, tras las denuncias, inició una fiscalización a mediados de octubre, según lo informó en su momento Emilio Cuevas, director jurídico del ente, a medios de comunicación.
Han pasado 45 días y la fiscalización continúa, según informó Carlos Romero Roa, presidente del Incoop. Aseveró que mientras duren los trabajos no podría emitir ninguna opinión sobre esta situación que afecta a los alrededor de 10.000 asociados que tiene la cooperativa.
Cuevas, por su parte, en contacto con ÚH, informó que la fiscalización aún no culmina, ya que siguen recibiendo denuncias de socios sobre presuntos malos manejos.
“La cuestión es que siguen llegando denuncias y las canalizamos a los fiscalizadores para su investigación correspondiente. No puedo precisarte la cantidad de denuncias que ya recibimos”, respondió vía WhatsApp.
Tras la fiscalización se podrían tomar las siguientes decisiones: la elaboración de un plan de acción, un sumario administrativo a la cooperativa o un sumario a los directivos de la entidad. En el peor de los casos, si los elementos detectados demuestran que la cooperativa corre el riesgo de no poder operar más se tomará la decisión de iniciar una intervención.
Sin respuestas. Intentamos comunicarnos con Miguel González, presidente de la cooperativa y con el tesorero Apolonio Mendría, pero no tuvimos respuestas.