De momento, para “driblar” nuevas sorpresas, la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut) suspendió este viernes los partidos amistosos de la selección mientras no se esclarezca el escándalo, que estalló en 2011 y ha resurgido en las últimas semanas.
“Mientras las investigaciones no se esclarezcan, no se realizan partidos amistosos de selección”, anunció el presidente de la Fesfut, Carlos Méndez, quien sentenció: “no vamos a permitir que se sigan entorpeciendo procesos de selección nacional”.
La Fesfut ya había suspendido por la misma causa un encuentro amistoso con Honduras, que se jugaría al pasado miércoles en ese país, pero ahora la medida será permanente, según el directivo.
El Salvador quedó fuera de la eliminatoria para el Mundial Brasil 2014 y no tiene enfrente otros torneos oficiales, por lo que estos días sólo podía aspirar a encuentros amistosos.
La Fesfut anunció el 14 de julio pasado una investigación sobre las denuncias de pagos a varios jugadores salvadoreños para perder algunos partidos oficiales y amistosos, en este caso uno ante Venezuela por 2-1 el 22 de mayo en ese país sudamericano.
Hasta ahora, ninguna prueba contra jugadores ha aparecido en medio de la oleada de versiones, con nombres de sospechosos incluidos, publicadas en las últimas semanas por la prensa.
Méndez indicó que la Fiscalía General de El Salvador se ha sumado a las investigaciones, de las que la Fesfut mantiene informada a la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).
Ya en 2011 la FIFA había abierto una investigación, a petición de la Fesfut y de cuyos resultados no ha informado, tras aflorar las primeras denuncias, ante las cuales renunciaron varios miembros de un comité de apoyo a la selección salvadoreña.
Aquellas denuncias apuntaban a la supuesta venta de sendos amistosos que El Salvador perdió en 2010 con Estados Unidos y Costa Rica, en ambos casos por 2-1.
Esa investigación incluía otros dos encuentros del Futbolistas Asociados Santanecos (FAS), que cayó frente al Puerto Rico Islanders (4-1) y el Olimpia de Honduras (2-0) por la Liga Campeones de la Concacaf, también en 2010.
Según la prensa deportiva, también se investiga el encuentro que El Salvador perdió por 5-0 frente a México en la Copa Oro de 2011.
El caso salvadoreño se enmarca en las investigaciones de la FIFA sobre las actividades de la empresa intermediaria singapuresa Exclusive Sports.
“No es un tema exclusivo de El Salvador”, sino que el amaño de partidos “se está investigando en todo el mundo”, argumentó el presidente de la Fesfut.
El escándalo estaba acallado pero resurgió a mediados de julio, cuando la prensa local se hizo eco de una versión de la cadena estadounidense de televisión ESPN, según la cual la FIFA supo que al menos tres jugadores salvadoreños aceptaron sobornos de apostadores internacionales para perder el amistoso con Venezuela.
Y esta semana las cosas se caldearon más al denunciar la prensa deportiva que tres emisarios de apostadores intentaron sobornar a siete jugadores de la selección salvadoreña para perder un amistoso contra el DC United de Estados Unidos en 2010 por una diferencia de dos o más goles.
Sin embargo, finalmente los jugadores rechazaron la oferta, que al parecer sumaba 70.000 dólares, aunque El Salvador cayó por 1-0.
“Nunca aceptamos” el dinero, “no accedimos a nada”, aseguró uno de esos jugadores, el defensa Mardoqueo Henríquez, en una entrevista publicada el viernes por El Gráfico y La Prensa Gráfica, en la que reconoció que hubo esa reunión en un hotel de Washington.
Henríquez refirió que él ya declaró sobre ese hecho como parte de la investigación de la Fesfut, cuyo presidente aseguró que quien resulte con responsabilidad en los hechos “se tiene que apartar del fútbol” y será perseguido por la Fiscalía.
