El talud de piedra se construye desde el año pasado y esto fue denunciado en varias ocasiones como delito ambiental, porque el muro pasa por la playa y llega al río. Talavera sostiene –por su parte– que la obra se ubica en el límite del espacio público y de su propiedad.
La obra es una continuación de un muro que bordea al barrio La Serena y que ya fue denunciada por los pobladores por alterar el curso del arroyo de la zona. El intendente ordenó que paren las obras y la Prefectura Naval tuvo intervención, pero luego la Junta Municipal, la semana pasada, emitió una orden que desautoriza a López a suspender la construcción, por lo que continuaron los trabajos.
Esto motivó la gran movilización de ayer, en medio de la cual maquinarias municipales derribaron gran parte del talud. El intendente leyó una orden judicial y luego se procedió al derribo.
Talavera sostiene que todo está en orden y que tiene documentaciones que le respaldan. “Las medidas legales van a ser tomadas por mis abogados”, expresó el empresario a ÚH.
Luis López presentó una denuncia ante el Ministerio del Ambiente contra Talavera por supuestamente incumplir las órdenes de parar la obra.
Indicó que existen sectores empresariales de gran poder que inciden en instituciones y consiguen permisos por encima de la ley.